El primer domingo de junio los ciudadanos de Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Puebla están convocados a acudir a las urnas. Éstas son las primeras elecciones que se realizan en la administración de López Obrador y en las que se verá si todavía el partido que lo llevó al poder sigue contando con el respaldo popular.
Son 148 cargos que están en juego el próximo 2 de junio, en Puebla y Baja California se elegirá gobernador, mientras que en Durango, Aguascalientes, Tamaulipas y Quintana Roo se renovarán cargos de ayuntamientos y/o congresos locales, la expectativa es ver sí sigue predominando la fuerza del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) partido que en los comicios del año pasado prácticamente pintó de guinda todo el país en todos los niveles de gobierno.
En la actualidad 19 de 32 legislaturas estatales están dominadas por Morena y habrá que esperar si este número se incrementa y en qué medida. En tanto, en lo que corresponde a las dos gubernaturas en disputa, ambas hoy en manos del Partido Acción Nacional, habrá un cambio de estafeta y quién sabe si también de partido.
¿Adiós al azul?
Las encuestas previas a las elecciones muestran las tendencias sobre las preferencias de la ciudadanía hacia algún candidato, aunque no necesariamente coinciden con el resultado expresado en las urnas el día de las votaciones, sin embargo, sí son un termómetro del sentir ciudadano y de lo que esperan de sus próximos gobernantes.
Hace 30 años Baja California fue el primer estado en donde la oposición ganó una gubernatura la cual encabezó Ernesto Ruffo Appel quien aventajó por poco más de 10 puntos al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). A pesar de que hace seis años el PAN ganó con Francisco Vega hoy la suerte no parece estar del lado del blanquiazul.
En la más reciente encuesta en la entidad realizada por Consulta Mitofsky se indica que como partido, Morena encabeza las preferencias con un 46 por ciento seguido por el PAN con un 11.2. Quitando las siglas y considerando sólo a los candidatos un 19.6 por ciento de los potenciales votantes apoyaría al candidato morenista Javier Bonilla, en tanto que el panista Óscar Vega apenas alcanza un 3.6 por ciento.
En lo que corresponde a Puebla la realidad para el blanquiazul no parece ser muy distinta. Cabe recordar que esta entidad celebrará elecciones extraordinarias debido a que el 24 de diciembre del año pasado murió en un accidente aéreo la gobernadora en funciones Martha Érika Alonso Hidalgo a sólo 10 días de entrar en funciones.
En un proceso polémico desencadenado por el trágico deceso de la mandataria estatal y la postulación por segunda ocasión de Miguel Barbosa Huerta, el único candidato a gobernador de Morena que perdió el año pasado la elección, los ánimos has sido muy variados en la entidad.
Para el PAN no fue fácil elegir candidato para buscar repetir la hazaña de Martha Érika, pero finalmente decidió abanderar a Enrique Cárdenas Sánchez, quien apenas hace un año fue precandidato de Morena al gobierno estatal no logrando la nominación, por lo que decidió entonces contender como candidato independiente por la gubernatura.
¿Le alcanzará a Cárdenas para lograr el triunfo ir con el PAN? Pues a pesar de la animadversión hacia Barbosa Huerta quien incluso fue señalado por la vox pópuli de ser el responsable del accidente aéreo en el que perdió la vida la gobernadora Alonso, hoy las encuestas lo colocan al frente de la carrera electoral.
De acuerdo con un sondeo realizado este mes por el periódico El Universal, Miguel Barbosa suma 47.2 por ciento de las preferencias, en tanto que Enrique Cárdenas Sánchez, abanderado de la coalición PAN-PRD-MC sólo alcanza e. 24.4 por ciento.
Los comicios del próximo 2 de junio son los primeros que se celebran siendo López Obrador presidente de la República y quien el año pasado junto con una gran mayoría de candidatos de Morena a distintos puestos de elección popular cambiaron el escenario político obteniendo casi carro completo.
Ahora sólo resta esperar si las tendencias que en la mayoría de los casos favorecen a sus candidatos continúa o los tropezones que el mismo AMLO ha protagonizado al igual que algunos de sus colaboradores más cercanos, influyen en los resultados electorales.
La moneda sigue en el aire.
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