Quien no aplaude, quien no hace o quien piensa diferente del presidente de México es su enemigo y lo estigmatiza y agrede.
Para poder redactar este artículo tuve que echarme nuevamente un clavado en los libros de historia y de política que he consultado hace tiempo. Me costó trabajo el decidir cómo iniciar el mismo y sobre todo el título. Me costó trabajo porque mi forma de ver la política y su razón de ser puede ser distinta a muchos, pero no busco imponer criterios busco crear debate y conciencia. Que no haya sesgos de hablar de derecha e izquierda o de un artículo más de ataque al presidente. Trato en este artículo de ser imparcial, pero crítico, trato de no atacar, pero sí señalar actos de conducta que abran los ojos y la mente de los que lo lean.
Para darles una idea les comparto algunos de los títulos que pensé para el presente: Gobierno al estilo AMLO. El encantador de las masas. La nueva transformación de la democracia. Y es que Andrés Manuel en su afán de poder desde hace más de 15 años anda en campaña ilusionando a los ciudadanos, anda recorriendo México con promesas y ocurrencias de actos de política pública que simplemente son, o imposibles de hacer o populismo puro. Lo he dicho y lo sostengo sus genes priistas no lo dejan.
Para entender de las formas de gobierno y lo que la humanidad ha buscado en tantos siglos a través de su historia basta leer a sabios como Platón, Aristóteles, Polibio, Maquiavelo, Hobbes, Bodino, Vico, Montesquieu, Hegel o Marx por ejemplo. Basta conocer la discusión de los sabios persas Otanes, Megabyzo y Darío. Todos ellos buscando la perfección del Estado para servir dignamente al ciudadano.
Toda la discusión sobre la política y la forma de gobernar la centran en el ciudadano, parte importante a la que se deben los que tienen el poder. Palabras más o palabras menos buscando lo que Aristóteles llamó el Bien Común. No caer como gobernante tirano en la envidia y que no esté apesadumbrado porque no tiene todos los honores. Los puntos medios son los que deben prevalecer y la ética política lo marca que el término medio es la virtud y la intermedia será la vida mejor.
De igual manera debemos los ciudadanos de México aprender del pasado, tener memoria, investigar para no caer en los errores que nos hundieron y forjar un futuro mejor. Las formas de gobernar deben evitar la parte negativa como es la tiranía que mantiene un poder rompiendo las reglas de la moral política con mentiras y abusos, con abusos de poder. No podemos ser una república duradera si no satisfacemos la opinión de la mayoría.
Como cualquier nación civilizada y que genera el Bien Común, México debe tener ciudadanos preparados, ciudadanos que participen, ciudadanos que no actúen desde la revancha y el resentimiento. Y lo más importante tener gobernantes que no gobiernen desde la revancha y la destrucción. Ya no son los tiempos y mucho menos las necesidades de tener políticos embusteros y que sigan con la venta de las ilusiones o expertos en decirte lo que quieres oír, en abusar de tus carencias. Jugar con tus esperanzas y deseos. AMLO sigue atentando contra la dignidad del mexicano como lo hizo el PRI creando pobreza, favoreciendo la ignorancia y comprando voluntades.
El gobierno debe dar estabilidad al Estado y libertad a los ciudadanos para hacer lo que las leyes le permiten. Leyes naturales son para el soberano solamente reglas de prudencia. Para que no se abuse del poder es necesario, que como la naturaleza misma de las cosas, el poder frente al poder. Y no solo es el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial con sus debidos contrapesos, es el poder del ciudadano y sus representaciones en instituciones autónomas que deben existir.
Pero analizando todas las formas de gobierno y analizando la historia política de México nos damos cuenta que el actual gobierno que se autonombra la 4ª T y me recuerda mucho al de la “renovación moral”, nos damos cuenta del engaño y la mentira, nos damos cuenta del manipuleo ciudadano. No se puede gobernar por encima de la ley, no se puede permitir la sumisión de un Poder a otro Poder, no se puede romper el resultado de la lucha ciudadana para tener Instituciones como el INE por ejemplo. Y AMLO ha hecho una mezcla de todas las formas de gobierno para desubicar al ciudadano, para volverlo incrédulo y apático y todo a su favor. Excepto a los que compra con programas sociales electoreros o que por alguna razón sí creen en él.
Hoy vemos el despotismo mexicano como una forma más de gobernar. O sea, la concentración del poder en un solo hombre. Pero además de concentrarse en uno solo, hay abuso del poder o de la fuerza. En la antigüedad lo tenían los monarcas que estaban por encima de la ley, hoy en México hay leyes para evitar eso, pero no se cumplen o simplemente se les da la vuelta a su conveniencia.
Quien no aplaude, quien no hace o quien piensa diferente del presidente de México es su enemigo y lo estigmatiza y agrede. Sus grandes compromisos no los ha cumplido, moviliza incautos y “seguidores fieles” para provocar disturbios como los que mandó contra Córdova el presidente del INE, o para atacar instituciones tan grandes como la UNAM porque el rector Enrique Graue tuvo el valor de no aceptar el ingreso sin exámenes o quitar las evaluaciones. Ante la incapacidad de su gobierno, en lo cual incluyo a todos sus secretarios de gabinete y altos mandos mejor ataca y les dice a sus seguidores que no lo dejan gobernar, como el Chavo del Ocho, “No le tienen paciencia”.
Y no solo está haciendo una nueva forma de mezclar las formas de gobierno, está inventando una nueva forma de ver la economía, está inventando una nueva teoría económica y hasta tiene su libro Economía Moral que seguro le dará el Nobel de Economía, pero no irá por el premio, mandará a Ebrard, ahora escribirá sobre la cuarta forma de teorías de las formas de gobierno y que vienen acompañadas de la bendición del mesías que perdona a los corruptos y los vuelve santos, que abre las puertas a las Iglesias Evangélicas para apoyar al gobierno, a pesar de que por ley debe ser laico el gobierno. Esta combinación nadie la ha tenido. Y qué decir de la copia fiel a los principios que enarboló Chávez en Venezuela y al que lo dude que vea la historia de los discursos y acciones de Chávez y las de AMLO.
Uno de los siete sabios de México, también, fue reconocido como creador de Instituciones y fue don Manuel Gómez Morín. Pues ahora uno de los fósiles de la UNAM será reconocido como destructor de instituciones y es AMLO.
Y sí AMLO no estás solo en tu torpeza de gobernar te apoyan y siguen fielmente personas como el pseudogobernador que tenemos en Veracruz un tal Cuitláhuac García que ya tiene en llamas nuestra entidad. Y además no estás solo porque también los partidos de oposición se han olvidado de su papel que es representar al ciudadano y protegerlo, pero ellos mejor callan.
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