Tal vez existan tres vías para introducirse al campo filosófico: una histórica, una temática y otra por la misma filosofía.
Introducción histórica.
Una primera manera es la histórica, planteando en el devenir del tiempo la sucesión de autores, escuelas y sistemas considerados como filosóficos. En los planes de estudio propios de una licenciatura en filosofía lo anterior se lleva a cabo con asignaturas relativas a la historia de la filosofía que abarcan desde los griegos hasta el pensamiento actual. Lo importante en esta forma de introducción a la filosofía es tomar los siguientes elementos:
a. Entender lo que el autor, escuela o sistema filosófico plantea por sí mismo antes de hacer una valoración o crítica personal. Primero es esforzarse para comprender lo que un filósofo quiso decir antes de emitir una opinión sobre lo que dijo. Criticar a un autor sin entenderlo es un grave error.
b. Para lograr lo anterior es importante también tomar en cuenta el contexto cultural en donde surgió ya sea el autor o escuela de pensamiento, resaltando sus antecedentes filosóficos inmediatos.
c. Posteriormente se puede realizar una valoración crítica del autor, escuela o sistema filosófico, ayudándose, si es conveniente, de otros autores o escuelas filosóficas que hubieran abordado los mismos temas, para dar lugar a una valoración personal del autor o escuela que se está estudiando.
d. Los anteriores tres elementos tienen la finalidad de formar y así madurar el pensamiento de aquella persona que se inicia en la filosofía utilizando como base la historia misma de la filosofía.
Al introducirse a la filosofía por medio de su historia, dicha introducción no se reduce al sólo saber qué dijeron algunos filósofos, sino que con base a lo que dijeron, se contribuya a una mejor comprensión filosófica de la realidad en la cual vive la persona que está estudiando filosofía, pues la filosofía es ese deseo humano de llegar a la verdad fundante de la misma realidad.
Introducción temática.
Una segunda manera de introducirse a la filosofía consiste en abordar directamente unos temas considerados como filosóficos. En los planes de estudio esto se lleva a cabo mediante asignaturas como ética, antropología filosófica, estética etc. Es decir, el neófito en filosofía comienza directamente abordando cuestiones propias de una rama de esta disciplina para iniciarse en ella filosofando alrededor de dichas cuestiones mediante preguntas como: ¿qué es lo bueno y lo malo? ¿qué es o quién es el ser humano? ¿la belleza es objetiva o subjetiva? En cierto sentido, este segundo modo de introducirse a la filosofía se salta el carácter introductorio porque el principiante en filosofía -como se dice un refrán- “agarra el toro por los cuernos”. O bien, habría que decir que inmediata y directamente se agarran temas filosóficos tratados por lo grandes filósofos.
Introducción por la misma filosofía.
Una tercera forma de introducirse a la filosofía es filosofando en torno a la pregunta: ¿qué es la filosofía?, es decir, reflexionando en torno a lo que es o pudiese ser la filosofía. En efecto, preguntarse ¿qué es la filosofía? es ya hacerse una pregunta de la misma disciplina de la cual una determinada persona busca iniciarse.
El autor del presente escrito en lo sucesivo buscará publicar una serie de artículos en este medio sobre esta tercera forma de introducirse a la filosofía.
carlos.ramos@upaep.mx
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