El plebiscito revocatorio tiene como finalidad determinar si la mayoría ciudadana considera que el presidente debe ser removido.
Los cambios realizados a la Constitución, que crearon la figura de la Revocación, son bastante claros. El cómo, cuándo y quién son tan explícitos que aún sin tener aprobada la ley secundaria, ya el INE se prepara para que en caso de que se active el Proceso de Revocación, se pueda llevar a cabo con normalidad.
El proceso de Revocación sólo se iniciaría “a petición de los ciudadanos y ciudadanas, en un número equivalente, al menos, al tres por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores”. Aproximadamente 2.8 millones de ciudadanos deberán estar tan inconformes con la gestión del presidente que entre ellos se organizarían para solicitar la remoción del cargo. Hay que subrayarlo, esos millones de inconformes solicitarían retirarlo del cargo por pérdida de confianza.
A más tardar el 15 de diciembre de este año, y en caso de que haya tal cantidad de inconformes, se deberá presentar dicha solicitud ante el INE. “En el supuesto de que la solicitud sea procedente, el Instituto Nacional Electoral emitirá la convocatoria dentro de los veinte días siguientes al vencimiento del plazo para la presentación de la solicitud. La jornada de votación será a los sesenta días de expedida la convocatoria”. Esto significa que a más tardar el primer domingo de marzo sería la consulta para saber si la mayoría quiere remover al Presidente.
Dado que es la primera vez que se podría activar la Revocación de Mandato en México, es relevante que la ciudadanía tenga muy clara la motivación del plebiscito. Se trata de una pérdida de confianza en el Jefe del Ejecutivo de tal magnitud que sería necesaria su remoción inmediata. Sería un caso de excepción tal, que incluso los pesos y contrapesos, como son el Congreso o el Poder Judicial, no estarían siendo suficientes para contener su accionar y por ello se demandaría su remoción.
En resumen, el plebiscito revocatorio tiene como finalidad determinar si la mayoría ciudadana considera que el presidente debe ser removido. Revocación es pedir la destitución, no es pedir que continúe en el cargo. Tanto para que se inicie el proceso revocatorio como en la pregunta el día de la votación general, lo que se busca es la remoción y no su continuidad. Así y de acuerdo con la Constitución, la pregunta el día del plebiscito no debería ser otra que: ¿Desea usted remover de su cargo al presidente?
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