Era sencillo desmentir que Trump amenazó a Peña Nieto con enviar tropas a México a combatir a “los hombres malos”, con sólo entregar a los medios la versión completa de la charla telefónica de los presidentes. En vez de hacerlo, el gobierno prefirió negarlo a través de la presidencia, la cancillería y Gobernación.
Como, según el Donald, todos los males, la violencia y los vicios que sufre EU salen de México, debe respondérsele terminantemente que no nos culpe por cientos de miles de drogadictos que en EU exigen enervantes para consumirlos.
Peña Nieto pudo recuperar la credibilidad y confianza del pueblo, pero le pasó de noche la oportunidad. Se ve atolondrado. Otro presidente habría convocado de inmediato a un mitin en el Zócalo para patentizar la unidad nacional frente al mesiánico mentiroso, y las protestas ante la embajada yanqui estarían al día.
Tampoco el adormilado PRI organizó un acto masivo contra las locuras del republicano, que carece de sensibilidad política y de percepción diplomática.
Por eso diversos organismos civiles citaron a la movilización ciudadana “Vibra México” en todo el país el 12 de febrero para mostrar unidad y orgullo ante los ataques del energúmeno y exigir a Peña transparencia en todo lo que negocie con él.
Peña debe ponderar que la frágil unidad nacional que logró por los ataques de Trump se aboyará con otro gasolinazo. ¿Entenderá que éste es el momento crucial de su sexenio y debería aprovecharlo, pero Trump juega con él y se burla de los mexicanos?
Para los mexicanos es hora de unirnos, que las élites, en especial los políticos, dejen de lado sus mezquindades y se aboquen a dar la pelea al insolente que nos tacha de criminales y violadores. Si hoy nos dividimos, seremos presa fácil de este enemigo jurado de México, y ya perdimos la mitad del territorio ante el expansionismo estadounidense.
Peña le creyó a Videgaray que, en cuanto supo de la orden de erigir el muro, logró mediante el yerno que el patán no insistiera en que México lo pagaría. Mas resultó falso.
Videgaray fue a pedir a Antonio Guterres, nuevo secretario general de la ONU, que defienda los derechos humanos de los migrantes mexicanos que pisotea Trump, en lugar de hacerlo directamente nuestro gobierno. Y anunció que se reunirá con el secretario de Estado Rex Tillerson, aunque el fascistoide desconozca fácilmente cualquier acuerdo de sus subordinados.
Ya basta que Peña diga que defenderá a México con diplomacia, soberanía y dignidad; que lo haga ante el caprichudo de la Casa Blanca, no con puras declaraciones. O que será inflexible en defender los derechos de México. Sino que enfrente a su déspota amigo.
Y el sátrapa advirtió: es hora de ser duros, para que no se aprovechen de nosotros, porque el mundo está mal y nosotros vamos a enderezarlo a nuestro modo.
Peña debería escuchar al ex presidente Ernesto Zedillo, quien en un artículo del “Washington Post” dijo: “Llegó el tiempo de admitir que las acciones del nuevo gobierno (de EU) han cerrado para el futuro próximo la posibilidad de lograr todo acuerdo que satisfaga a ambas partes mediante negociación y diálogo.
“Es una situación triste y desafortunada; como probaron ser inútiles los esfuerzos de acomodarse a los caprichos del presidente Trump, y no deben continuar, pues no es provechoso ni para México ni para EU. El gobierno mexicano perderá el tiempo si entra al juego de modificar el TLCAN con él.
“Sólo si el gobierno de EU presentara una agenda seria y clara de los puntos relacionados con el TLCAN, acorde con los intereses de los dos países, las autoridades mexicanas pueden moverse para restablecer el diálogo”.
Debe recordarse que cuando Jaime Serra Puche, secretario de Hacienda de Zedillo, reveló que se devaluaría el peso; los hombres de negocios sacaron los dólares de los bancos y quebraron a México en diciembre de 1994. Zedillo acudió a Bill Clinton, quien lo apoyó con firmeza. Hoy Serra Puche es de los cerebros para renegociar el TLC con el energúmeno.
Que Peña y él tomen en cuenta que anular el TLC afectaría a 31 de los 50 estados de EU, y que deportar a 3 millones de migrantes mexicanos dejaría muchos huecos de trabajo en EU, pues ellos aceptan empleos que los afroamericanos rechazan.
Mientras, Canadá quiere invertir más en México y el embajador japonés Akira Yamada anunció que llegarán más capitales, “porque nuestra relación es de gana-gana”.
Un sondeo de opinión en EU revela que “Trump es el único presidente en tener un negativo neto tan temprano en su mandato”. En Londres protestaron contra su anunciada visita a Gran Bretaña ante la residencia de la primera ministra Theresa May.
Sus aberrantes desplantes le han valido una serie de epítetos: atrabiliario, el más impopular e ilegítimo, fascista, populista, mentiroso, torpe, mesiánico, dictador, misógino, tortuoso, proteccionista, trasnochado, sátrapa, insolente, prepotente, desquiciado, ignorante, narcisista, altanero, twitero, xenófobo, caprichudo, ambicioso, perro rabioso, autoritario, megalómano, bravucón, ególatra, iracundo, impulsivo, megalómano, trastornado, patán, necio, con gran pobreza intelectual. Su política está llena der rencor.
Nuestro pueblo tiene una serie de dichos que se le aplican: de lengua me como un plato, quien ama el peligro en él perece, acabará devorándose a sí mismo, se le volteará el chirrión por el palito, ni en su casa lo aguantan.
Sus arrebatos lo meten en problemas; no tardará el día en que se diga aquí quedó “triste su calavera”.
Diario abre nuevos frentes de batalla para cumplir sus caprichos, golpea su propia legitimidad, a medio EU, a la comunidad internacional, y humilla a países, gobernantes y organismos: México. China, Irán, Australia, Alemania, Unión Europea y la OTAN.
Siembra minas de dinamita a su paso y ya empezaron a explotarle:
Las mayorías en EU reprueban su política, líderes internacionales están en su contra y enfrenta al Congreso que puede rechazarle el presupuesto.
Despidió a la fiscal general de EU, Salli Yates, por oponerse al decreto que prohibió la entrada al país a visitantes de 7 países de mayoría musulmana: Libia, Irak, Irán, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.
Pero un magistrado federal de Seattle prohibió el decreto en todo EU. El desquiciado calificó de “ridículo” el fallo del “supuesto” juez, lo objetó en tribunales y en Florida, Washington, Nueva York, Londres, París Australia y Grecia reprobaron su veto migratorio.
La Casa Blanca pidió renunciar a 100 diplomáticos que objetaron por escrito tal decreto, y dimitieron los más destacados funcionarios del Departamento de Estado.
Pilotos comerciales grabaron una queja por el maltrato que recibieron por órdenes ejecutivas del patán en el aeropuerto de Chicago con los mexicanos que transportaron.
La grabación dice: “Está pesada la cosa. A toda la tripulación nos checaron las maletas. A los pasajeros también y les pidieron su celular para revisarlo, por decreto de ese pendejo. Si traen memes o algo que se burle de él, les detienen la visa. Es algo demencial”.
La exclusiva tienda Neiman Marcus y negocios importantes suspendieron comerciar productos ligados a Trump y su familia y anunció que dejó de vender la línea de joyería de su hija Ivanka.
Si Peña se comprometió a defender la soberanía del país, debe ser inflexible con el bocón, venga lo que venga, pues si se deja y se pliega a sus caprichos, nos irá peor. Ante un déspota más vale morir peleando.
Desde hoy puede apostarse a que el émulo de Hitler, Stalin y Maduro no se reelegirá en 2020.
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