Escoger qué ver en Aviñón no es tarea sencilla…
Aquella ciudad el sur de Francia que algún día sirvió de sede a los Papas, aquella ciudad majestuosa e histórica se convierte cada julio en el santuario del teatro, en el punto de reunión para miles de espectadores, promotores y actores que se dan cita para el festival de teatro más grande del mundo: Aviñón Le OFF.
Con 1538 espectáculos representados en las 133 salas, en su edición de julio de 2018, el festival de Aviñón continúa siendo la referencia internacional para los amantes del arte escénico. Con la presencia de países como México, Chile, Marruecos, Argentina, Australia, India, Corea, Japón, Canadá, y gran parte de los países Europa, Aviñón OFF acogió este verano audiencias de todos los estilos y gustos, y gracias a la danza, la mímica, el circo y los espectáculos en diferentes lenguas, aún las persona que no son francoparlantes, encuentran un sitio en este festival.
Temas como la migración, la violencia, la guerra… están presentes este año y complementan las propuestas de los grandes clásicos, la comedia, los oneman shows y por supuesto los clowns que de manera más discreta se hacen presentes en el programa oficial del OFF.
Escoger qué ver en Aviñón no es tarea sencilla, el programa de 450 páginas en donde se pueden encontrar los espectáculos por género, por hora, por lugar de representación, por autor, país, compañía, facilita la tarea, sin duda. Pero como en todo, las recomendaciones de boca a boca y la opinión de la crítica especializada son los pilares en la decisión de los espectadores.
Algunos festivaleros más aventureros recorrerán la ciudad y seleccionarán la función por el diseño del cartel o bien, porque el horario es conveniente. Pero todos serán de alguna manera interceptados por los actores o difusores que día con día dedican las horas en las que no están actuando, a salir a las calles armados con volantes llamativos para atraer al público a sus propuestas escénicas y para ello no tendrán reparo en caracterizarse con sus personajes, cantar, bailar, declamar… La competencia con otros 1537 espectáculos cada día, es un reto muy alto para las compañías que logran participar en este encuentro.
Así se pueden pasar jornadas maravillosas, de una sala a otra disfrutando un espectáculo de marionetas que de forma creativa y poética narra las aventura de un niño ciego cuya nobleza y valentía lo llevan a recuperar la vista (Les Yeux de Taqqi, de Frédéric Cheveux, Compañía Paname Pilotis) ; o bien, disfrutar de un gran clásico de Molière interpretado de manera magistral por jóvenes talentos, en una deliciosa puesta en escena que hace lucir la indiscutible genialidad, picardía y comicidad del gran escritor francés (Les Fâcheux, dirigida por Jérémie Milsztein, MF Productions).
Después de un gran triunfo para Francia en el fútbol, que sin duda levantó el espíritu de muchos franceses, nada como una experiencia de la cultura viva en el festival de Aviñón OFF.
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