Mientras todo esto sucede, yo no dejo de ver violencia y más violencia, una niña asesinada en las manos de su madre y padrastro en Nuevo León.
De pronto, los 12 mil 742 kilómetros que mide la Tierra se vuelven nada, un virus nos ataca a todos, en todas partes, no hay nada que lo pueda detener hasta ahora, sólo quedarse en casa. Vuelve la segunda edición de los confinamientos en diversos países, hasta parece introducción de película de Hollywood; pero no, es nuestra realidad bastante guajira.
Llevamos 8 meses con la vida de cabeza en todos los aspectos, una esperanza de vacuna tampoco ha llegado, hay muchos gobiernos y empresas privadas en busca de la solución, nos hace falta el héroe de esta película de acción y suspenso que parece va a durar más que la de Titanic. Lo que es peor es que está segunda parte es más agresiva, los contagios se han triplicado comparado con las cifras de marzo pasado.
Mientras todo esto sucede, yo no dejo de ver violencia y más violencia, una niña asesinada en las manos de su madre y padrastro en Nuevo León, mujeres desaparecidas, asesinatos, se destapan actos de corrupción, maestros violentos verbalmente, alumnos que faltan al respeto a sus maestros, un terremoto y tsunami en Turquía y Grecia. Europa desesperada no sabe cómo controlar la pandemia en su segunda ola, la gente harta no quiere entender porque sólo quiere socializar. ¿Alguien ha pensado en los niños?, ¿en la gente de los grupos vulnerables que no han salido en casi un año?
Veo todo esto pasar de verdad como surreal, algún día, quizá en 10 años nos encontraremos en los libros de historia al año 2020 y quién sabe, tal vez el 2021 también (eso solo depende de nosotros y el cuidado que le pongamos a no ser parte del contagiadero) como aquellos años como del 1929, de la Gran Depresión. ¿Cómo le pondrán al 2020?
Reflexionemos, al final, este año nos enseñó que ni dinero, ni bienes ni nada material es esencial ni realmente importante, lo que realmente necesitamos es lo básico, comer, abrazar a nuestros seres queridos, pasar tiempo con la familia y saben qué, bondad, el mundo se está yendo al carajo y la violencia, la corrupción no para. Necesitamos una vacuna contra el COVID-19 sí, que ojalá la encuentren pronto para el bienestar de todos; pero también nos hace falta la bondad y esa sí quién sabe si algún día sea descubierta, pero también nos urge, ya por favor paren esta masacre mundial.
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