La sobrerrepresentación legislativa en México y las elecciones en Venezuela

¿Qué tiene que ver la pretendida sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso Mexicano con las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo 28 de julio en Venezuela? Me permito darte mi opinión.

El 22 de junio de 1963 se reformó el artículo 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Constitución) para dar paso a la elección de los entonces llamados Diputados de Partido y hoy plurinominales, reconociéndose por primera vez la necesaria pluralidad de ideas existente en nuestro país y reflejada en el Congreso de la Nación.

A partir de ahí, se dan una serie de reformas constitucionales para fortalecer la pluralidad en el Legislativo, destacándose la del año 1986, cuando en la fracción IV, inciso b del artículo 54 se pone una limitante a lograr más del 70% de las curules de la Cámara de Diputados, aunque se hubiera obtenido una votación superior a ese porcentaje, y la del año 1993 cuando se redujo la posibilidad de que algún Partido Político tenga más del 63% de los espacios legislativos.

Mención especial merece la reforma de 1996, durante la LVI Legislatura, que reforma el referido artículo 54 constitucional para que se señalara: en su fracción IV. “Ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios”, y en la fracción V “En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida. Esta base no se aplicará al partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total de la Cámara, superior a la suma del porcentaje de su votación nacional emitida más el ocho por ciento”.

No cabe duda, el espíritu del Constituyente Permanente es reconocer la pluralidad en el Poder Legislativo como garante de que todas las voces sean escuchadas y se hagan valer, así mismo, no permitir la sobrerrepresentación para evitar con ello las tentaciones autoritarias de un solo grupo de poder.

Es por todos conocido, que hoy en día, el presidente López Obrador pretende una serie de reformas a la Constitución que necesitan contar para su aprobación de al menos de dos terceras partes de los integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, lo cual, con la votación emitida por los ciudadanos el pasado 2 de junio y la legislación vigente no es posible.

Para ello, desde su partido Morena y sus aliados, se han iniciado acciones para ahora, después de la elección, hacer un cambio de asignación partidista a sus candidatos con el fin de que, mediante un claro fraude a la Constitución, contar con una asignación de diputados plurinominales que les permita lograr una mayoría calificada que los ciudadanos no les otorgamos en las urnas.

Y ahí es en donde la similitud de acciones del gobierno de López Obrador y del dictador Nicolas Maduro de Venezuela se encuentran.

El pasado domingo 28 de julio, el pueblo venezolano realizó elecciones para elegir a quien será su nuevo Presidente, y ante el claro triunfo de Edmundo González Urrutia acreditado con las actas del cómputo electoral levantadas en las casillas, desde el gobierno, con un órgano electoral al servicio del dictador, sin mostrar documentos que lo respalden, se anuncia un fraudulento triunfo de la dictadura de ese país.

Es mi opinión, el pretendido fraude a la Constitución de López Obrador es similar al fraude electoral de Maduro en Venezuela, en ambos casos se pretende cambiar a la mala la voluntad ciudadana, por ello ambos se escudan el uno en el otro.

Si los mexicanos no nos vemos en el espejo de los venezolanos y detenemos la pretendida sobrerrepresentación de la 4T, pronto también estaremos sufriendo los embates militares desde un poder corrupto al que no le importa quedarse en el poder, a la buena o a la mala.

Exijamos a nuestras autoridades electorales que la voluntad ciudadana y el Estado de derecho se hagan valer.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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