Me parece sumamente triste escuchar a aquellos que a dos semanas de las elecciones ya están resignados en que la 4T siga mal gobernando nuestro país, y me causa tristeza no porque escuche argumentos positivos para la actual forma de gobierno, al contrario, están plenamente conscientes del mal que este grupo en el poder ha hecho en todas las áreas de la sociedad mexicana y quisieran que las cosas cambiaran, pero de antemano ya se sienten derrotados.
No me cabe duda de que la estrategia del grupo en el poder pareciera que causa sus efectos en algunos, una y otra vez, a pesar de las prohibiciones legales, desde el “pulpito presidencial” se ha afirmado, sin tener fundamento alguno, que las elecciones ya están definidas y se burlan de la voluntad ciudadana aún no expresada en las urnas.
Esto es muy lamentable, pues no es posible que en un país que ha decidido que la democracia sea su forma de gobierno las cantaletas desde el poder pretendan definir las elecciones.
La intromisión gubernamental en los tres órdenes de gobierno en el proceso electoral ha sido evidente, ahí están como testimonio para la historia las múltiples resoluciones del Instituto Nacional Electoral, los Organismos Públicos Locales Electorales y los Tribunales Electorales respectivos, ¿y hay ciudadanos que aun viendo esto prefieren cruzarse de brazos y ver pasar la historia?
¿Qué no entienden algunos que su apatía puede llevar al poder por un largo tiempo a gobernantes sin escrúpulos que poco a poco transformen a México en un país con un gobierno autoritario y dictatorial?
Afortunadamente millones de los que en 2018 votaron por López Obrador y su movimiento ya no lo harán en este 2024 por quienes representan la continuidad pues se sienten decepcionados por los resultados obtenidos en casi 6 años, pero México necesita que hoy lo hagan por la opción que representa la posibilidad del cambio de rumbo, que voten por la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México.
Y hay otros millones de mexicanos que prefirieron no ejercer su voto en 2018 y que ahora no están de acuerdo como se dirige el poder ejecutivo mexicano y se dan cuenta de que por ellos se están pagando las consecuencias al tener un gobierno dictatorial. Hoy, 6 años después, tienen la oportunidad de corregir el rumbo y sacar a base de votos este mal gobierno, votando por la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México.
No se vale quedarse fuera de la decisión ciudadana del próximo 2 de junio, es trascendental para la nuestra y las futuras generaciones.
O reaccionamos los demócratas o los seguidores del político multifacético que llegó al poder acusando de corruptos y violentos a sus antecesores, pero ahora sentado en la silla presidencial ha transformado su gobierno en el más corrupto y tolerante de la violencia de la historia de México continuarán destruyendo a nuestro país.
Es mi opinión, que el resultado de las elecciones del 2 de junio no está definido, aún los ciudadanos responsables no hemos dicho la última palabra, aún quienes muestran apatía o resignación tienen la oportunidad de cumplirle a la historia, que le quede claro a la 4T, aún la última palabra no está dicha.
Que no se confíen el presidente López y su “corcholata”, México aún es un país de demócratas. Nos vemos en las urnas.
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