Este 9 de diciembre, en todo el planeta, se ha de celebrar el Día Internacional Contra la Corrupción, así declarado mediante una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del día 31 de octubre de 2003, aprobándose desde esa fecha la constitución de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción como un organismo internacional que busca “promover y fortalecer las medidas para prevenir y combatir la corrupción con mayor eficacia; promover, facilitar y apoyar la cooperación internacional y la asistencia técnica en la prevención y la lucha contra la corrupción, incluida la recuperación de activos; y, promover la integridad, la obligación de rendir cuentas y la debida gestión de los asuntos y los bienes públicos”.
En México debemos reconocer que la corrupción es un fenómeno social, político y económico, que, si bien afecta a todos los países, en el nuestro es un mal que lejos de disminuir cada día va al alza. Este mal social destruye las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, pervierte el imperio de la ley y crea una burocracia sucia y que no cumple con su función, que pareciera que su única razón de ser es la de solicitar sobornos. También detiene el desarrollo económico, desalentando la inversión y a las pequeñas empresas que a menudo les resulta imposible superar los gastos requeridos por la corrupción y optan por vivir en la informalidad, con todas sus consecuencias.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Corrupción e Impunidad 2019-2024, de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, fueron tres las características que reflejan la percepción de la corrupción en México durante el sexenio de gobierno de Andrés Manuel López Obrador: 8 de cada 10 personas consideró que suceden actos de corrupción con mucha frecuencia en el país; la mitad de las personas encuestadas consideró que, con respecto al año anterior, la corrupción había aumentado; y, en promedio, 1 de cada 10 personas reportaron que una autoridad les solicitó un soborno o mordida.
Otro dato importante que arroja dicha encuesta es que en 2019 el 48% de los mexicanos encuestados consideraba que la corrupción en el país había incrementado en comparación al año anterior, y a la conclusión del sexenio (2024) la percepción de incremento llegó al 56%, a pesar de que una de las principales promesas presidenciales fue terminar con la corrupción y no en pocas veces el presidente levantó su pañuelo blanco como señal de que ya no hay corrupción en México.
Por otro lado, un día después, el 10 de diciembre, se celebra el Día Mundial de los Derechos Humanos como una manera de conmemorar la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París el 10 de diciembre de 1948. Este importante documento para la humanidad contiene el reconocimiento de los derechos inalienables que tiene toda persona, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, expresados así en cada uno de sus 30 artículos.
Si bien, México se adhirió a la DUDH en 1948, fue hasta 1990 cuando se creó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) como organismo vigilante del cumplimiento gubernamental al respeto a los derechos humanos de los mexicanos, y fue hasta 1992 que se adiciono un apartado B al artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos elevando a rango constitucional la protección y defensa de los derechos humanos.
En este 2024, el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH fue la más clara exposición del poco interés que el gobierno mexicano y su partido tiene en este tema, violentado el Estado de derecho y el procedimiento que debería llevarse, pues fue la peor evaluada por los propios Senadores de la República de entre todos las y los aspirantes. Quedó claro que se impuso la línea marcada por el expresidente López a los intereses de la nación, por lo que el trabajo de tan importante institución estará más enfocado en seguir con la reivindicación de temas de ideología política que en hacer valer los derechos esenciales de los mexicanos ante el gobierno.
En ambas fechas debemos cuestionarnos ¿qué vamos a celebrar en México?
Yo opino, en materia de combate a la corrupción y respeto a los derechos humanos nuestros gobiernos nos han quedado a deber. Y lo peor de todo, no están dispuestos a reconocerlo y corregir el rumbo, pues importan más sus intereses personales y de partido.
Por ello es de reconocer el trabajo que desde la sociedad civil organizada se hace para avanzar en el cumplimiento de las aspiraciones sociales de tener un país con menos corrupción y en donde se cumpla el respeto a todos y cada uno de los derechos humanos. Solo con más sociedad se podrá avanzar a pesar, muy a pesar de este gobierno cuatrotero.
Aprovecho la fecha para reconocer y felicitar a quienes integramos Fundación Impulsa tu Desarrollo que este 10 de diciembre celebra sus primeros 15 años de trabajo con y por la comunidad, tiempo en el que sus integrantes han sido impulsores de la conformación de más Organizaciones de la Sociedad Civil, trabajando en la resolución de temas muy diversos pero trascendentes, como seguridad pública, atención a secuestros, promoción del ejercicio de derechos fundamentales, atención a personas vulnerables, participación ciudadana y muchos etcéteras más. Fundación Impulsa, un ejemplo a seguir.
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