Con dedicatoria particular a mi amigo Gerardo Priego Tapia, que hace unos días presentó su renuncia a las filas del PAN.
“La participación política es cualquier acción realizada por un individuo o grupo con la finalidad de incidir en una u otra medida en los asuntos públicos. Estas acciones pueden orientarse hacia la elección de cargos públicos, la acción de los actores políticos y las propias políticas públicas. La participación incluye entonces a todas aquellas actividades voluntarias ejercidas por la ciudadanía de manera individual, que se pretende que influyan directa o indirectamente sobre las elecciones políticas en diversos niveles del sistema político”, así lo han señalado dos de los principales estudiosos de la participación política en Estados Unidos: Max Kaase y Alan Marsh en 1979.
Es por ello, que, en el caso de nuestro país, el Constituyente Permanente cumpliendo con su función de ser representante de los sentimientos de los mexicanos, ha establecido en el artículo 41 de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el texto siguiente: “El pueblo ejerce su Soberanía por medio de los Poderes de la Unión. … La renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas, conforme a las siguientes bases: fracción I. Los partidos políticos son entidades de interés público; la Ley determinará las formas específicas de su intervención en el proceso electoral. Los partidos políticos nacionales tendrán derecho a participar en las elecciones estatales y municipales. Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional…”.
Y traigo todo esto a colación porque ante la situación política por la que atraviesa nuestro querido México, es necesario que los habitantes de este país nos transformemos en verdaderos ciudadanos, de esos que se preocupan, pero sobre todo se ocupan en intervenir positivamente en el desarrollo de su comunidad. Tal vez muchos digamos que a nosotros no se nos da eso de la política, pero sin duda que la participación social y política activa que engrandece a las naciones requiere de todos los mexicanos, más en un país en donde el abstencionismo electoral alcanzó el 39%, de tal manera que 4 de cada 10 mexicanos permitieron que otros tomaran la decisión de quien debería de gobernarnos.
Respecto al abstencionismo electoral hay 2 versiones, la primera que afirma que los abstencionistas están conformes con la actual forma de gobierno y entonces permiten la continuidad, la segunda de ellas considera que los abstencionistas están completamente desanimados y que no encuentran opción alguna que motive su actividad electoral. Cualquiera que pudiera ser el motivo, debemos hacer conciencia en que la participación no solo es su derecho sino también una obligación social.
Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN) establece en el artículo 1ro. de sus Estatutos Generales lo siguiente: “El Partido Acción Nacional es una asociación de ciudadanos mexicanos en pleno ejercicio de sus derechos cívicos, constituida en partido político nacional, con el fin de intervenir orgánicamente en todos los aspectos de la vida pública de México, tener acceso al ejercicio democrático del poder y lograr: a) El reconocimiento de la eminente dignidad de la persona humana y, por tanto, el respeto de sus derechos fundamentales y la garantía de los derechos y condiciones sociales requeridos por esa dignidad; b) La subordinación, en lo político, de la actividad individual, social y del Estado a la realización del Bien Común; c) El reconocimiento de la preeminencia del interés nacional sobre los intereses parciales y la ordenación y jerarquización de éstos en el interés de la Nación; y, d) La instauración de la democracia como forma de gobierno y como sistema de convivencia.”
Y en el artículo 2 del mismo ordenamiento establece el objeto de dicha organización política, pudiendo destacar: la formación y el fortalecimiento de la conciencia democrática de todos los mexicanos, la actividad cívico-política organizada y permanente, y la educación sociopolítica de sus militantes.
En lo personal, en base a mi formación familiar, tome la decisión de participar formal y activamente en el PAN desde hace ya casi 49 años, he visto pasar diversas etapas de este partido político, desde cuando solo éramos una oposición testimonial e incluso muchos veían a los panistas como entes raros que aun sabiendo que habrías de perder las elecciones estaban presentes en todas y cada una de ellas. Igualmente, me tocó ver el cambio en Baja California en 1989 participando como candidato a Diputado Local suplente y coordinando la campaña en mi Distrito local, vi de cerca el triunfo del PAN en el gobierno federal en el año 2000, pero también cuando dejamos el poder federal en 2012 y en lo local en 2019.
He visto y he participado en infinidad de estrategias, unas exitosas y otras no tanto, en el PAN he visto llegar a muchos ciudadanos valiosos, mexicanos valientes y entregados a la institución en la que participamos, pero también he visto partir a muchos de ellos. Unos a militar en otras opciones políticas siguiendo recursos económicos y prebendas verdaderamente vergonzosas, pero muchos otros simple y sencillamente marcharse a su casa, a sus negocios, a sus cosas, pues ya no encuentran en el PAN el partido político que los motivó a participar en forma generosa.
Lamento mucho que el PAN y la política pierdan a ciudadanos valiosos, por las razones que sean, pero mas lamento que actualmente en Acción Nacional no estamos sabiendo ser el partido político que muchos esperan, cada día muchos dirigentes son cuestionados pues pareciera que olvidamos que deberían ser ciudadanos impecables, de esos que viven los principios de doctrina que decimos compartir, hemos permitido que prácticas políticas vergonzosas invadieran la vida interna de nuestro partido.
Yo opino, México necesita partidos políticos ejemplares que sean opción de participación política de los mexicanos, México necesita de un PAN con principios de doctrina, valores y ética hechos practica en su vida diaria, México necesita de todos, hagamos lo necesario para motivar sobre todo a ese 39% de mexicanos que hoy se abstienen de participar electoralmente.
Afortunadamente, en tanto los mexicanos encuentran una institución política adecuada a su formación, ahí está la sociedad civil organizada como una alternativa de involucramiento social, el caso es participar en el cambio positivo de nuestro país.
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