Ciudadanía y partidos políticos

Iniciaré este artículo hablando de lo que es o debe ser un Partido Político. Y hago la diferencia porque en la lucha por la democracia un gran aliado de la ciudadanía era un Partido Político en todo el mundo. Hoy deja mucho que desear en el mundo la acción de los partidos. Se han alejado de su razón de ser y de sus orígenes. Pero aun así la gran mayoría de los estudiosos del tema sigue pensando que la fuerza real de la democracia está en la presencia de los partidos políticos.

Mucho se habla de que los partidos y los políticos ya están caducos, incluso estudios en América Latina hechos por el Latinobarómetro demuestran que 4 de 5 latinoamericanos han perdido la confianza en los partidos políticos incluso es una tendencia mundial. Y se ve claramente que “La crítica de los ciudadanos a la democracia es una demanda de democracia”

Ahora bien no podemos olvidar que los partidos son organizaciones formadas por ciudadanos, por ende, no podemos siempre separar que los buenos son los ciudadanos y los malos los partidos. Los partidos como instituciones son buenos, tienen sus funciones que cumplir, pero lo que falla son las personas que lo forman y sobre todo sus malos dirigentes. Los partidos se corrompen y se vician cuando pierden la brújula y a sus militantes y dirigentes los mueve un motivo ajeno de su razón de ser. Ya que olvidan una de sus funciones esenciales es dar conciencia política a un sector social y caen en la pseudo política por los intereses de grupos.

Los dirigentes y militantes de un partido deben tener muy en claro que una cosa es dar conciencia política, crear ciudadanía y otra muy distinta querer dominar a algunos sectores, o querer sacar ventaja grupal. Todo partido de verdad político tiene que proyectar en su programa la solución más efectiva para el problema social, económico o político, ofreciendo la aportación más factible y siempre de la mano del ciudadano. Por eso es al ciudadano al que le toca decidir sobre las diferentes opciones.

Un partido político es una asociación de individuos unidos por ideales comunes y que persiguen como meta alcanzar el control del gobierno para llevar a la práctica esos ideales. Los partidos desempeñan un papel esencial en la democracia representativa moderna y deben ser promotores de una democracia participativa. Algunos expertos señalan que en las funciones básicas de los partidos están: Desarrollar programas y políticas públicas, recoger las demandas sociales y consolidarlas en opciones de gobierno, buscar y seleccionar candidatos y ejercer el control sobre el gobierno en turno.

Históricamente los partidos fueron creados para incentivar la participación democrática de la ciudadanía y para servir de su representante y organizador. Desde sus inicios la razón más común en la formación de partidos era acabar con tiranías, dictaduras, gobiernos sin democracia.

En los antecedentes tenemos a los Optimates y Populares del Senado Romano. Los Güelfos y Gibelinos en la Edad Media. Los Jabinos y Girondinos en la Revolución Francesa. Pero es hasta mediados del Siglo XIX cuando nacen en el seno del Parlamento de la Gran Bretaña los Partidos Liberal y Conservador. Y un sinfín de Partidos nacen por la lucha de clases, por la lucha de la burguesía y el proletariado, de los trabajadores. Todos al parecer buscando mejores condiciones de vida.

Los partidos políticos en México como motores de la organización y representación de intereses sociales pertenecen a la historia reciente del país. Iniciado el siglo veinte, el contexto social en el cual tuvieron sus primeras manifestaciones se desarrolló bajo un clima de represión por parte del gobierno encabezado por el general Porfirio Díaz. Salvo contadas excepciones, como el Partido Comunista, fundado en 1919 los partidos eran instituciones desestructuradas y efímeras, sin programa de gobierno, base social ni doctrina.

Algunos partidos que fueron naciendo en esa época después pasan a formar en 1928 el Partido Nacional Revolucionario, actualmente PRI. Y algunos que se formaron fueron: En 1871 nace un Partido en Tabasco es el Partido Radical de Tabasco (Juarista) y el Partido Republicano Progresista para apoyar a Lerdo. En 1900 el Partido Liberal, en 1905 el Partido Liberal Mexicano. Vinieron otros y por ejemplo en 1911 el Partido Católico Nacional y el Partido Constitucional Progresista. Sin embargo aparte del gobierno nace en 1939 el Partido Acción Nacional (PAN), y logró establecerse como una organización política permanente.

Los ciudadanos tenemos la posibilidad de participar, es más tenemos la obligación de participar en la vida política de México, tenemos que ser proactivos, saber elegir y exigir acciones para un buen gobierno. Ser responsables de vigilar, cuestionar, cumplir con la ley y fomentar la participación. Para lograr eso tenemos dos formas: Inscribiéndonos en un Partido Político, u organizándonos como Sociedad Civil, pero siempre buscando el Bien Común. De manera individual podemos hacer mucho, pero siempre es mejor la unión. Y algo muy importante que tenemos que hacer es siempre ir a votar en los procesos electorales.

Como buen ciudadano siempre debemos estar dispuestos a trabajar desde nuestra trinchera en favor de la sociedad, buscar una vida digna para todos, combatir las desigualdades, hacernos notar ante las autoridades, elevar la voz y exigir a los Partidos Políticos, ya que son entes públicos, y ante los gobiernos que aprendan a escuchar.

En mi opinión la democracia electoral no puede existir sin los partidos políticos, pero estos no pueden existir sin la fuerza ciudadana y todos nos debemos escuchar y trabajar por el Bien Común.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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