Nuestro próximos gobernantes deben defender la vida desde el momento de la concepción, la familia natural y prevenir el divorcio express como medidas para darle un rumbo correcto a nuestro país.
Muchos políticos tienen muy buena voluntad, pero no tienen claro hacia dónde van ellos y hacia dónde van a llevar a las ciudades. Además, tienen propuestas pero no dicen cómo las van a lograr. Se habla de la participación ciudadana pero no dicen el cómo. Hacen propuestas trilladas porque no estudian, no piensan, no saben contestar si se salen de su “guión”.
Lamentablemente tenemos un fuerte problema de agua en el mundo, en la Ciudad de México, en el Bajío y en el norte de la República Mexicana. Los que dirigen no tienen un plan para proteger las fuentes hidráulicas y alimentarias. No saben a fondo lo que supone la perspectiva de género y hablan de ella como si se tratara de una ideología inocua, cuando hace polvo la identidad de las personas. Pero más que nada, se toman a la ligera el problema del aborto. La legalización del aborto se opone al futuro de la humanidad.
La familia fundada sobre el matrimonio de un hombre y una mujer, no es una simple convención social, sino más bien la célula fundamental de toda sociedad. Consecuentemente, las políticas que suponen un ataque a la familia –como el divorcio express– amenazan la felicidad de los niños y jóvenes y el porvenir de la humanidad.
En la familia la persona se abre al mundo y a la vida, aprende lo básico para sobrevivir, la persona ama y es amada incondicionalmente. La apertura a la vida es signo de la apertura al futuro.
El nefasto divorcio express ha ocasionado que matrimonios que se podrían reconstruir, no lo hagan porque los abogados no ponen de su parte para unirlos sino al contrario.
Les ruego escuchen el llamado de los ciudadanos.
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@yoinfluyo
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