Hoy empiezas a darte cuenta de la inutilidad de la conceptualización política que hoy rige nuestro país, empiezas a refutar cada acción del gobierno y sientes una pequeña cosquilla dentro de tu estómago que refiere a la incapacidad, al sentimiento de impotencia por “ciertas cosas”…
Pues entonces necesitas recapacitar todas las cuestiones que rodean tu diario vivir y reflexionar si estúpidamente te estás creyendo lo que te dicen o si en algún momento de tu vida recapacitas verdaderamente lo que haces y lo que dices a otras personas, pues cada acción, cada actuar, cada palabra que compartes con otro ser humano repercute realmente en toda su vida; inclusive podríamos afirmar con tanta severidad que forma parte del tan llamado “efecto mariposa”.
La forma en la que tú ves la política mexicana es pésima, pero no es pésima per se, es de este modo porque lo que escuchas te convierte en un pesimista de ideas, de lados, de izquierda o derecha, no te vuelve un libre pensador del mundo en el que vives. Pues he aquí la llave maestra con la que abrirás la mente a dignificar las dudas, los pensamientos, las críticas que tienes respecto a tu participación en este México político y sobre tu injerencia en este pensamiento crítico constructivo.
Con las capacidades natas de cualquier ciudadano mexicano, revolucionarás las formas en las que un mexicano joven se integra a la construcción solidaria de una comunidad al mismo tiempo en las que compartes estas integraciones con otro mexicano por el Bien Común.
Ves un camino de lucha en el que te encontrarás con muchas dificultades, y a pesar de estas, fortalecerás cada día más la convicción por servir a otro mexicano. Buscarás la verdad sean cuales sean las consecuencias a las que te enfrentas, y al mismo tiempo esta verdad la difundirás para encontrar a otro mexicano que busque ser servido y servir.
Modificarás la cosmovisión política mexicana mediante los jóvenes mexicanos, y revolucionarás la manera en la que el joven puede involucrarse en la política, en la salud, en la ciencia, etc. Marcharás cuando haya que hacerlo, colaborarás siempre con paz y amarás la dignidad de otro pensar; compartirás el pan y apaciguarás las trifulcas de otros jóvenes que opaquen la búsqueda de la verdad.
Aceptas que existe una patria y una nación a la cual rendirle el sumo honor, pues honor a quien honor merece; empero no es una ciega voluntad por dignificar solo un espacio territorial, si se ve de esta manera es incorrecta absolutamente en su totalidad. De una forma crítica y objetiva, dignificas a la patria y a la nación, tachas lo que es incorrecto, trabajas en lo que vale la pena y guardas lo que es correcto.
Cualquier aportación a la construcción de una sociedad mexicana enriquece, independientemente de la religión, raza, credo, ni la falta de esta última, y tú sabrás valorarlas y accionarlas, una verdad nunca contradice otra verdad, solo la enriquece.
Pues entonces, aquí es donde se pone más rudo joven mexicano, porque aquí es donde tienes que pensar si estas características corresponden a una persona como tú o si solo son cuentos guajiros expresos de una persona que sueña con conocer a un joven mexicano como se le caracterizó en párrafos anteriores. Si todas esas características se pueden apropiar de tu persona, este es el momento en el que tienes que accionar cada palanca que mueva al resultado de un México próspero.
Joven mexicano, con Honor, Virtud y Gloria despertarás del sueño, alcanzarás lo que quieras, lucharás por lo que te corrompe, investigarás lo que no ha quedado claro, corregirás lo que está mal, mantendrás silencio cuando haya que callarte, morirás por otro mexicano, buscarás la verdad y el Bien Común será tu despertar.
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