Empezaré con dos premisas básicas a fin de entender este problema. La primera por la cual el Partido Socialista Obrero Español, mejor conocido por sus siglas PSOE, asumía que, con la llegada de la democracia, Euzkadi Ta Askatazuna, ETA, ya no tendría razón de ser y repondría las armas. El otro es de Fidel Castro quien aseguraba tirar al imperialismo yanqui mediante sus drogas.
La historia nos mostró que la primera premisa fue totalmente falsa. Con la llegada de la democracia, si bien la organización terrorista ya no tenía razón de ser, ello no la detuvo. ETA evolucionó, y, de atacar a la Guardia Civil y blancos civiles, dio el paso seguido; extorsionar y secuestrar a los mismos empresarios que, en su momento la financiaron. Eso sin contar su incursión al negocio de las drogas.
La otra premisa la dio el tirano de Cuba quien, a fin de terminar con el bloqueo y con los odiados yanquis, quienes por cierto lo ayudaron a llegar al poder, se le hizo muy fácil decir que había que inundarlos de droga. La isla se convirtió, de esta manera, en un paso obligado del Cártel de Medellín a fin de que la droga llegara a Miami y de ahí surtirla al resto del territorio norteamericano.
Dicho cártel, cuyo líder trajo en jaque a Colombia y a sus autoridades, mediante atentados terroristas gracias a las bombas que, le proporcionaba y enseñó armar la banda de origen vasco y, que tuvo en el Cártel de Guadalajara a otro gran aliado, junto con el gobierno cubano, al cual uno de los emisarios de Pablo Escobar le llegó a afirmar que, “la isla parecía la finca particular de los Castro”.
La solución en España contra ETA, la dio el gobierno de José María Aznar, con el cual se peleó el comandante Castro y, en la cual defendió además al dictador Franco ya que éste apoyó bastante a Cuba con su bloqueo pese a la diferencia ideológica. El ataque a ETA fue mediante su financiamiento y confiscando sus recursos aunado al fortalecimiento de las sanciones a sus integrantes.
En cuanto al comandante Fidel, cuya solución la daría Cronos y, esperemos que la historia, el mismo Pablo Escobar, quien por cierto al final buscó refugio con las FARC -organización también ligada a ETA- ante la persecución que tuvo por parte del estado colombiano, de la DEA y de otros enemigos que tenía en cárteles opositores y así como enemigos de su propia organización (los PEPES).
No es de sorprender que, en el clímax del Zar de la Cocaína, cuando llegó hasta a ser un representante político en el congreso del país sudamericano; Escobar quisiera legalizar la droga y hacer del mismo un negocio lícito tal como plantea el candidato de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, con claros vínculos con narco políticos, además de la poca transparencia financiera que reporta.
Venezuela, “narco estado”, donde dirigentes como Diosdado Cabello son señalados, tanto interna como externamente, por dirigir cárteles. Además, el país caribeño, se caracteriza por ser refugio de terroristas vascos con una inseguridad que va al alza. La propuesta de Obrador muestra el doble discurso de cuando criticaba al gobierno de Calderón en la lucha contra el crimen organizado.
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