Para tratar de bajar a López Obrador de puntero en la campaña presidencial no hay que acusarlo de que es un peligro para México y lo traiciona al alentar a la CNTE a dejar a miles de niños sin escuela, ni de que sus propuestas de gobierno son trasnochadas y fracasadas, y él dice que son “perfectas”, pero no indica el “cómo” las realizaría.
Simplemente bastaría con que contestara preguntas como:
¿Por qué mató a un hermano y a un amigo suyos en Villahermosa, lo que obligó a sus padres a irse a vivir a Chiapas por vergüenza?
¿Cómo garantiza que al llegar al poder acabaría con la corrupción en el país cómo por arte de magia, porque él es honrado y su ejemplo cundiría entre todos los miembros de su gobierno?
¿Qué puede esperarse de quien no informa de qué vive, tras llevar 11 años sin trabajar, ni paga impuestos al fisco y está en abierta campaña presidencial hace 18 años contra la ley electoral?
¿No indica eso que, de ganar, sería un Presidente que pisotearía las leyes? ¿A dónde llevaría a México con tal conducta?
Que Martí Batres, líder de Morena citadino, mande golpeadores de los Panchosvillas a sabotear los mítines de Claudia Sheinbaum y luego se lo imputa a otro partido, ¿no anuncia un ardid para armar bochinches en su mandato presidencial y agitar al país cuando le plazca?
Rodearse de corruptos y delincuentes, dados a delinquir, ¿No es signo de que su gobierno sería también corrupto y ellos estarían dispuestos a armar bronca cuando les ordenara?
Pactar con los narcotraficantes, además de ganar sus votos y los de sus vastísimas redes de sicarios, ¿no implicaría participar de sus enormes ganancias y que armarían broncas en todo el país cuando les dijera?
Se agolpan las preguntas para hacerle. Por desgracia no las contestaría, o saldría con mentiras y subterfugios. Es importante considerar que quien actúa así puede llegar a extremos inauditos..
Sus oponentes, Meade y Anaya harían bien en no enfrentarlo públicamente por ahora, pues le dan pie a que se mofe de ellos o se salga por peteneras. Es preferible que sus segundos lo hagan para bajarlo del trono en que se cree inaccesible.
Ya llegarán los debates, donde podrán vencerlo con facilidad, pues es monotemático, carece de agilidad mental y sólo repite los scrips que le preparan sus asesores. Hay mucha tela de donde cortar.
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