Las Apariciones de la Virgen de Guadalupe marcaron a México, convirtiéndose en un testimonio de fe y esperanza para los ciudadanos del mundo, mismos que se pueden ver reflejados en la santísima imagen de la Madre de México, que ha cautivado a millones a través de los años y que tiene un simbolismo mágico, lleno de mensaje y tradición.
Y es que la imagen de la Virgen de Guadalupe está lejos de ser solo eso, pues tiene una serie de simbolismos y códices que fueron entendidos desde hace cientos de años por los indígenas; mientras que para los españoles representó la Virgen de los últimos tiempos, tal y como se explicaba en el capítulo 12 del Apocalipsis en la Biblia.
“Una gran señal apareció en el cielo: una mujer embarazada, coronada de estrellas, vestida de sol, y con la luna bajo sus pies, se apareció, de tal manera que esa simbología aquí está: podemos ver los rayos del sol, podemos ver la luna, podemos ver las estrellas y podemos ver a la mujer embarazada”, explicó Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, exrector de la antigua Basílica de Guadalupe, en entrevista con Excélsior.
De acuerdo con el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, “la imagen de Santa María de Guadalupe manifiesta la inculturación perfecta del Evangelio. Esta portentosa Imagen está plasmada en la humilde tilma de San Juan Diego hecha de fibras vegetales de izótl, que es una palma agavácea” y subraya que la imagen ofrece un verdadero mensaje del amor de Dios tanto para los indígenas como para cualquier otra cultura.
El simbolismo de la imagen de la Virgen de Guadalupe
Los simbolismos de la imagen de la Madre de México se explican en el Códice Guadalupano, también conocido como el “Códice Escalada” o “Códice 1548,” que está elaborado en piel curtida de animal y presenta pictogramas que incluyen la figura de un indígena arrodillado frente a la imagen de la Virgen, con el sol detrás de ella.
Y es que decenas de expertos han analizado el códice y han avalado su autenticidad, confirmando que data del siglo XVI y que la firma de fray Bernardino de Sahagún es original. Entre los expertos se encuentran académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Charles Dibble, famoso antropólogo estadounidense y muchos otros.
Rostro y cabello de la Virgen de Guadalupe
De acuerdo con el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG), en el Códice se explica que el rostro de la Virgen es mestizo y es el de una joven de gran belleza, que expresa ternura, compasión, misericordia, consuelo y amor; sin embargo, está inclinado en signo de humildad, reconociendo que hay alguien mayor que ella.
“Es importante esta mujer, porque se para frente al sol, pisa la luna y se viste con las estrellas, pero su rostro nos dice que hay alguien mayor que ella, porque está inclinada en signo de respeto”, además también se explica que la inclinación de su cara corresponde a la de la tierra. “Su rostro no es ni de ellos (españoles) ni de nosotros (indígenas) es de todos”.
Mientras que su cabello está partido a la mitad y bien peinado hacia abajo, lo que significa virginidad para los indígenas.
Rayos solares
La virgen está rodeada de rayos de oro intercalados de manera recta con otros serpenteantes, como se explica en el Códice, y está “integrando una figura de “nimbo” de forma de almendra (mandorla) en toda la figura, lo que significa divinidad”, detalla el ISEG y agrega que significa que ella porta al verdadero “sol de justicia” que viene a superar y darle plenitud a todo lo creado.
Los ojos de la Madre de México
“Los preciosos ojos de Santa María de Guadalupe manifiestan misericordia y compasión; y también encierran algunos aspectos que, gracias a varias ciencias, podemos ir conociendo más”, explica el ISEG y agregó que los ojos de la Virgen tienen el brillo de cualquier otro ser humano y hasta se ve reflejado en ellos el milagro guadalupano.
Científicos no han dejado de sorprenderse, ya que en la mirada de la Virgen se puede reflejar el momento en el que Juan Diego mostraba su ayate, y el doctor José Aste Tönsmann descubrió que en ambas córneas se pueden ver reflejadas 13 personas: un indígena que observa, un anciano, un hombre joven, Juan Diego, una mujer de raza negra, un hombre barbado, una mujer de rasgos finos que lleva a un bebé, un hombre con sombrero, una pareja de niños hombre y mujer, así como un hombre y una mujer maduros.
Las manos de una virgen en oración
En el Códice Guadalupano, se explica que los indígenas no dibujaban o pintaban con tercera dimensión, ellos no tomaban en cuenta la profundidad, ni la luz, ni la sombra, “podemos perfectamente entender que la flor-cerro-corazón dorada que se encuentra en su vestido a la altura de su pecho, está incluida dentro de estas manos… los indígenas inmediatamente captaron que ella está en oración a su usanza”.
“Nuestros mayores ofrecían corazones a Dios, para que hubiera armonía en la vida. Esta mujer dice que, sin arrancarlos, le pongamos los nuestros entre sus manos, para que ella los presente al verdadero Dios”, es lo que se explica en el Códice Guadalupano, elaborado por indígenas al explicar el simbolismo de la imagen. Además se divisa una mano de tez más clara que la otra, lo que hace referencia a la unión de dos culturas, indígena y española.
La cinta que anuncia maternidad
El ISEG afirma que la cinta oscura que aparece por debajo de las manos de la virgen y cuelga sobre su vientre anuncia maternidad, “Ella es una mujer ´en cinta´, es una mujer ´de espera´, es una mujer de ´Adviento´. Ella es la madre de Dios, ´Arca viviente de la Alianza´ como dijo el Papa Benedicto XVI”, explicó el instituto.
Flores en su vestido y la flor de 4 pétalos
Para los indígenas las flores tienen su raíz en el cielo, que está representado por un manto azul verdoso lleno de estrellas, lo que significa que esta flor (la virgen) tiene su origen en lo celestial. Además, la única flor de cuatro pétalos en toda la túnica de la Virgen de Guadalupe que se encuentra a la altura de su vientre, representando al Nahui Ollin, que significa el verdaderísimo Dios por quien se vive.
El manto de una emperatriz
“El manto azul-verdoso que cubre de pies a cabeza la figura de Santa María de Guadalupe manifiesta que Ella es una emperatriz, pues para la cultura indígena, sólo el emperador o tlatoani podía portarlo; azul, por el azul del cielo; verde, por la vida”, explica el ISEG.
Además, con estudios científicos se ha encontrado que, el manto está compuesto por 46 estrellas, que corresponden al orden de constelaciones en el solsticio de invierno del 12 de diciembre de 1531, día en el que la Virgen tuvo su cuarta y quinta aparición, las últimas y día en el que se registró el primer milagro guadalupano.
Nubes anuncian la divinidad de la figura de la Virgen
Para los indígenas, la frase “entre nieblas y nubes” era de suma importancia y tenía tres significados, el primero “venir del lugar a todos desconocido”, tal y como ocurrió con Hernán Cortes al ser saludado por Moctezuma; el segundo “abrir un cofre de tesoros espirituales”, y el tercero, “el ser ojos, oído y boca de aquél ser invisible y espiritual que (en esa persona que venía entre nieblas y nubes) se hacía visible”.
Los indígenas aseguraron que las nubes en la imagen de la virgen significaban “la que viene del lugar a todos desconocido, ella abre un cofre de las riquezas espirituales y ella es ojos, oído y boca de aquél invisible y espiritual que en ella se manifiesta visible”.
Un ángel con alas de águila que presenta Tierra y universo
En el códice se explica que el ángel que aparece en la imagen de la Virgen de Guadalupe es un Cuauhtlatoatzin, que significa: “Águila que habla cosas divinas o preciosas”, pues tiene alas de águila y presenta a Jesucristo como centro de la imagen; además, de un lado sostiene el manto azul verdoso que hace referencia al universo, y del otro el mando salmón, que se refiere a la Tierra.
“Las alas del ángel tienen tres colores: azul, blanco y rojo, que se unen en su significado al color negro de la luna; ya que estos son los colores de los cuatro rumbos del universo: El color negro simboliza al Norte; el azul, al Sur; el blanco, al Oeste; y el rojo, al Este”, explica el ISEG y agrega que, el ángel tiene características valiosas para los indígenas como cierta calvez que significa ancianidad, sabiduría y autoridad.
Luna en cuarto creciente
La luna representa uno de los significados más importantes para los indígenas, pues “Mé-xi-co” significa “en el centro de la luna” o “en el ombligo de la luna” lo que a su vez significa “en el hogar de la divinidad omnipotente en el centro creador del universo”, “en el lugar donde surgen los cuatro rumbos del universo”.
Los indígenas explican que “esta mujer ´en cinta´ portando al verdaderisimo Dios por quien se vive en su inmaculado vientre, viene al centro de la luna, es decir, a la casa de Dios Omnipotente, centro de la creación del universo, de donde surgen los cuatro rumbos del universo. Ella viene con el verdadero Sol de Justicia en su inmaculado vientre, eclipsando y superando absolutamente todo”.
El broche dorado
Para los españoles, el broche que porta la Virgen en el cuello, con una cruz en el centro, representa el amor misericordioso de Jesús; mientras que los indígenas hacían perforaciones en el cuello o pecho de muchos ídolos y les incrustaban piedras verdes que significaban el corazón, ellos la denominaban “el corazón de la divinidad”.
Ácido derramado
Por último, en 1784, mientras un platero limpiaba el marco de la imagen, derramó accidentalmente ácido con el que hacía la limpieza; sin embargo, pese a que el ácido al ser tan fuerte pudo haber agujereado la tela, la imagen soportó y no tuvo daño mayor, más que una mancha.
La imagen de la Virgen de Guadalupe, se ha preservado por siglos y por muchas décadas estuvo expuesta a humedad, salitre, agua bendita, cera, humo de velas, caricias y besos de los devotos. Se estima que estuvo 116 años sin ningún tipo de protección ni madera, ni vidrio y permaneció pegada a una pared, sin sufrir daño.
La Virgen de Guadalupe trasciende las barreras del tiempo y la cultura, siendo un símbolo de unidad, espiritualidad y resistencia. Su imagen y los elementos que la rodean, como el Códice Guadalupano y las interpretaciones del Nican Mopohua, reflejan una profunda integración de las tradiciones indígenas y cristianas, ofreciendo un mensaje universal de amor y esperanza.
Cada detalle, desde su manto estrellado hasta la luna bajo sus pies, habla de un entendimiento profundo de las cosmologías y religiosidades de su época, sirviendo como puente entre mundos aparentemente opuestos. Hoy, sigue siendo un emblema que inspira fe y solidaridad, uniendo a millones bajo su manto protector.
¿Qué simbología te parece más interesante de la imagen de la Virgen de Guadalupe?
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