El comercio internacional es un elemento clave en la economía mexicana, especialmente por su fuerte dependencia de las exportaciones hacia Estados Unidos y con los aranceles del 100% que Donald Trump quiere aplicar a varios países, las repercusiones serían varias, según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las medidas de Trump no son una sorpresa, pues desde su primera presidencia, Trump impulsó una visión nacionalista y proteccionista de la economía, argumentando que la globalización había perjudicado a los trabajadores estadounidenses.
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Sin embargo, la idea y convicción de Trump de reindustrializar EUA enfrenta serios obstáculos, pues la economista Noemí Levy Orlik explicó que a pesar de los intentos de traer de vuelta la producción industrial, la automatización de la manufactura y la falta de una estrategia real de competitividad hacen inviable este planteamiento.
Dólar en picada y Trump busca la revancha
Según Arturo Huerta González, coordinador del programa de Posgrado en Economía, la base de la economía de EUA se basa en que el mundo acepta el dólar como moneda de cambio, pero con el tiempo eso ha caído, pues en el 2000 se estimaba que el 72 por ciento de las transacciones era en dólares y en 2022 bajaron a 59 por ciento.
Esta disminución ha generado amenazas de Trump de imponer aranceles del 100 por ciento a países que dejen de utilizar el dólar en sus transacciones o que se unan a los BRICS, pero la realidad es que Estados Unidos enfrenta una competencia comercial creciente con China, quien representa el 17 por ciento del comercio global.
Huerta detalló que esa situación reduciría la rentabilidad de las exportaciones mexicanas, lo que podría llevar a la salida de empresas y la pérdida de empleos; además, afectaría la recaudación fiscal del país, incrementando el déficit público y limitando la capacidad del gobierno para implementar políticas de desarrollo económico.
Mientras que, según el universitario Roberto Valencia Arriaga, los estados que más exportan a EUA y que serían los más afectados, pues representan el 58.7 por ciento de las exportaciones, son CDMX (18.5%), Chihuahua (15.2%), Nuevo León (12.6%) y Baja California (12.4%), por lo que serían las más afectadas por los aranceles.
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Los especialistas de la Máxima Casa de Estudios explicaron que el impacto de los aranceles podría reflejarse en la depreciación del peso mexicano y golpeteo en otros aspectos, ya que una menor demanda de productos mexicanos también generaría desempleo, reduciendo el consumo interno y desacelerando la inflación.
No obstante, dado que México depende de importaciones de materias primas, el encarecimiento de estos insumos podría impulsar una espiral inflacionaria, lo que obligaría al Banco de México a elevar las tasas de interés para contener la inflación, y esas acciones encarecerían el crédito, afectando el consumo y la inversión en el país.
En ese contexto, Noemí Levy Orlik explicó que México debe diversificar su comercio internacional, buscando lazos con Latinoamérica y los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), pues el 80 por ciento de sus bienes son exportados a EUA y “las renegociaciones del T-MEC deben exigir traspasos tecnológicos, incluir bienes culturales y mejorar el trato al sector agrícola”.
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