México entre derroches, inundaciones y pérdida cultural, por la construcción de un nuevo aeropuerto. México se encuentra en un dilema, respecto a la creación de un nuevo aeropuerto.
Por un lado está el llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, anunciado en septiembre del 2014 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto; y por el otro lado el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía en el Estado de México, impulsado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su segundo informe de gobierno, Peña Nieto anunció la construcción del NAIM, la cual se haría para ayudar a resolver la saturación de la actual de la terminal aérea actual.
Después de cuatro años, en octubre del 2018, Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente electo, anunció unilateralmente la cancelación del NAIM, pese a que estaban concluidos 90% de los trabajos preliminares y había un avance físico de 35% en promedio, con 50% a 80% en algunas de las obras importantes, y anunció que se construirían dos pistas en la base militar número 1, en Santa Lucía.
El argumento central de los opositores del NAIM siempre fue la destrucción ecológica del lago de Texcoco, y la decisión de cancelar la obra se concretó con una “consulta popular” de cuatro días, en la cual votaron solamente un millón noventa y ocho mil personas.
Para Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la cancelación de esta obra sería el mayor despilfarro de recursos públicos en la historia del país, porque costaría 229 mil millones de pesos.
Pese a que la iniciativa privada advertía perdidas millonarias, el gobierno de AMLO inició en diciembre de 2018, la recompra de bonos del Fideicomiso del Aeropuerto, con una compensación de hasta 1 800 millones de dólares. Pero no fue hasta febrero del presente año, que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México informó que los tenedores de los Certificados Bursátiles Fiduciarios de Inversión en Energía e Infraestructura, creada para financiamiento del NIACM, aceptaron recibir la compensación de hasta 34 mil millones de pesos.
Gustavo de Hoyos aseguró que el gasto de la cancelación sería mayor al utilizado en cualquier programa social impulsado por AMLO y ejemplificó: “el gasto por la cancelación (del NIAM) es mayor a los 121 millones de pesos del Tren Maya, o más que los 118 mil millones de pesos destinados al programa Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Desde que López Obrador se pronunció contra el mega proyecto de Peña, el argumento fue la protección del lago de Texcoco. En marzo del 2019 la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Elena Jiménez Cisneros, anunció la intención de construir el parque urbano más grande del mundo en el sitio donde se encuentra aún la infraestructura del NAIM.
Tampoco la idea de construir un parque ecológico en Texcoco es nueva; José Luis Luege, director de la Conagua durante el sexenio de Felipe Calderón, narró que en 1971, durante el sexenio de Luis Echeverría se emitió un decreto presidencial para conservar el lago y hacer un plan de remediación ambiental.
Según indica Luege, durante su periodo como director de Conagua, propuso el parque ecológico de Texcoco, con la intención de reactivar la zona reguladora y de captación de agua y desarrollar un entorno deportivo, donde se practicara deporte y se presentaran eventos culturales.
Sin embargo, la propuesta no prosperó y hoy hay una enorme inversión en los cimientos del NAIM y sus pistas, en riesgo de ser ahogada por decisión del “pueblo sabio”. El lunes 10 de junio se informó que se utilizaría la losa de cimentación con la famosa forma en “X” para formar una nueva laguna como parte del Parque Ecológico del Lago de Texcoco.
Ante esta decisión, Luege informó que la losa de cimentación que forma la llamada “X” se encuentra entre 3 o 4 metros debajo de la superficie normal; “esa zona estaba destinada a ser el sótano del Aeropuerto, donde iban a estar las bandas de transportación de equipaje”.
El pasado 12 de junio, un Tribunal Colegiado de Circuito ordenó una nueva suspensión provisional al gobierno de AMLO, para que se deje intacta la construcción del NAIM.
Esta suspensión es resultado de 147 amparos interpuestos por el colectivo #NoMásDerroche.
El presidente de Coparmex aseguró que los amparos se han promovido para que el Poder Judicial de la Federación, revise la legalidad de la cancelación del NAIM. Ante ello, un juez federal dio un plazo de 10 días al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, para que entregue los informes justificados sobre la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, y otorgó una suspensión definitiva a la cancelación de las obras del NIAM para que se preserven las obras ya realizadas.
Pese a las órdenes judiciales y a las disposiciones legales, la Conagua continúa la licitación para los trabajos de rehabilitación del lago Nabor Carrillo en Texcoco.
Aun es un incierto lo que pasará con el sistema aeroportuario de la capital del país. Mientras hay un grupo que se muestra favorable a que se reanude la construcción del NAIM, otros promueven suspensiones definitivas para parar la creación del aeropuerto de Santa Lucía. Con ello, se pretende que el gobierno de AMLO se conduzca por el camino de la legalidad. Así, los proyectos aeroportuarios están en suspenso mientras el flujo de pasajeros de aviación hacia y desde la Ciudad de México continúa creciendo.
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