Francisco externó que la guerra es una plaga para la región.
“La paz no vendrá gracias a las treguas sostenidas por muros y pruebas de fuerza, sino por la voluntad real de escuchar y dialogar”, aseguró el Papa Francisco en Bari, al término de la Jornada de Oración con líderes cristianos en Medio Oriente.
Asimismo señaló la necesidad “de convertirnos al Evangelio… y hacerlo con urgencia ahora, en la noche del Medio Oriente en agonía”.
El obispo de Roma comentó que dialogando y “cuidando que a nadie le falte pan y trabajo, dignidad y esperanza, los gritos de guerra se transformarán en cantos de paz”.
“¡Basta del beneficio de unos pocos a costa de la piel de muchos!” ¡Basta de la ocupación de tierras que desgarran a los pueblos! ¡Basta de usar a Medio Oriente para obtener beneficios ajenos a Medio Oriente!”.
Francisco externó que la guerra es una plaga para la región, la cual es “hija del poder y la pobreza”, que se supera al renunciar a la supremacía y luchando contra la miseria.
“muchos conflictos han sido fomentados también por formas de fundamentalismo y fanatismo que, disfrazados de pretextos religiosos, han blasfemado en realidad el nombre de Dios, que es paz, y han perseguido al hermano que desde siempre ha vivido al lado” alertó.
El Papa mencionó que “la violencia se alimenta siempre de las armas”, así no es posible que se hable de paz cuando se alienta una carrera armamentista y pidió no olvidar las dolorosas experiencias de Hiroshima y Nagasaki.
Demandó asimismo que se detenga esa “sed de ganancia, que no se detiene ante nadie con tal de acaparar depósitos de gas y combustible”.
Por otro lado subrayó también que los cristianos de la región “son y han de ser ciudadanos a título completo, con los mismos derechos”, agregó que Jerusalén, la Ciudad Santa, debe mantener el statu quo, conforme a lo “deliberado por la Comunidad Internacional” y que “solo una solución negociada entre israelíes y palestinos… podrá conducir a una paz estable y duradera, y asegurar la coexistencia de dos Estados para dos pueblos”.
Sus pensamientos también se dirigieron hacia los niños, e incluso rogó que el mundo no olvide “el grito de los niños”, ya que sólo consolándolos tendremos dignidad.
El Papa junto a los líderes de Iglesias y Comunidades Cristianas encendieron la “lámpara de una sola llama” delante de las reliquias de San Nicolás de Bari, este sábado 7 de julio.
“Por los hermanos que sufren y por los amigos de cada pueblo y religión, repitamos: La paz contigo. Con el salmista, lo imploramos de modo particular para Jerusalén, la ciudad santa amada por Dios y herida por los hombres, sobre la cual el Señor aún llora: La paz contigo”.
Por último, enfatizó que un Oriente Medio sin cristianos no sería Oriente Medio.