El líder católico llamó a “no entrar en los esquemas del mundo” ni en “el modo de pensar y de juzgar que ofrece el mundo, porque eso quita la libertad”.
El Papa Francisco advirtió hoy contra las “falsas ilusiones” y los “esquemas mundanos” que son refugio para las personas en momentos difíciles, que “te permiten todo” pero “no te dan nada”.
En el sermón de su misa matutina, que celebró en la capilla de la Casa Santa Marta del Vaticano, abordó el tema de la santidad que es, dijo, “ser libres y sentirse libres” pese a las muchas cosas que esclavizan al ser humano.
Agregó que mucha gente piensa en la santidad como “algo extraordinario”, como “tener visiones”, pronunciar “oraciones elevadísimas” o “tener cara de estampita”. “¡No! Ser santos es algo diferente”, precisó.
En la celebración eucarística participó el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, Jorge Faurie, quien cumplió este día una visita de cortesía a diversas instancias del Vaticano.
Más adelante, el líder católico llamó a “no entrar en los esquemas del mundo” ni en “el modo de pensar y de juzgar que ofrece el mundo, porque eso quita la libertad”.
“Para caminar hacia la santidad es necesario ser libres: la libertad de ir mirando hacia la luz, de ir hacia adelante. Y cuando nosotros regresamos al modo de vivir que teníamos antes del encuentro con Jesucristo, o cuando volvemos a los esquemas del mundo, perdemos la libertad”, estableció.
Ponderó que, en los momentos de prueba, los seres humanos tienen la tentación de “mirar hacia atrás”, sienten nostalgia, se equivocan y se olvidan que antes no tenían libertad, queriendo regresar a los esquemas que los esclavizaron.
Al finalizar la misa, el Papa saludó e intercambió algunas palabras con Faurie, pero no sostuvo con él una audiencia o diálogo privado. El canciller argentino siguió después con otras reuniones privadas, una de ellas con el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher.
Luego, al mediodía de este martes, el funcionario fue recibido en audiencia por el “número dos” de la Santa Sede, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin.
Faurie llegó a Roma la víspera y se entrevistó primero con Michael Czerny, el responsable de la sección migrantes del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, y luego visitó la sede central del movimiento católico Comunidad de San Egidio ubicada en el corazón del barrio romano de Trastevere.