Andrés Beltramo Álvarez, excorresponsal de Notimex en el Vaticano y ahora es director general de Promoción y Comunicación Estratégica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), aseguró que el Papa Emérito Benedicto XVI ha dejado un gran legado de valentía y esperanza al mundo.
“Benedicto XVI era un hombre que sabía poner los acentos sobre los problemas y al mismo tiempo dar un mensaje de esperanza”, recalcó Beltramo Álvarez y aseguró que Joseph Ratzinger fue un papa valiente y audaz, y entre sus muchas acciones fue el primero en pedir perdón a las víctimas de abusos de sacerdotes y reunirse con ellas.
Benedicto XVI firmó los primeros documentos de una reforma financiera en el Vaticano, creando la Autoridad de Información Financiera y respecto a Vatileaks, decidió ir al fondo y dio “la posibilidad de que los tribunales del Vaticano celebraran un juicio en contra de Paolo Gabriele, su mayordomo y quien filtró los documentos secretos”.
“Estas situaciones demuestran un papado muy intenso que inició con la encíclica ‘Deus Caritas Est’ donde el Papa lejos de plantear el catolicismo como una lista de doctrinas morales, hablaba de la necesidad de un encuentro con Jesús”, destacó Andrés Beltramo y subrayó que Ratzinger fue un gran teólogo que apostaba por el raciocinio.
Respecto a la renuncia de Benedicto XVI, en 2013, el especialista indicó que marcó un hito histórico, pues puso en la mesa la posibilidad de que un papa deje su cargo; sin embargo, el viaje que hizo a México en 2012 fue decisivo para que Ratzinger tomara la decisión, pues su edad era cada vez más avanzada y su salud estaba delicada.
“En el lugar en que estuvo hospedado en Guanajuato sufrió un accidente, se cayó, se golpeó y abrió la cabeza. Su médico personal, al momento de curarlo le comentó algo similar a la frase de ‘usted ya no está para estos trotes’”, aseveró el maestro de la UPAEP y recalcó que el Papa Emérito Benedicto XVI estuvo de acuerdo con ello.
Finalmente, Andrés Beltramo explicó que durante su renuncia al papado, las acciones de Benedicto XVI Fueron muy acertadas, lo que permitió que el proceso de elección del siguiente papa fuera el adecuado. “Lo primero que decidió es que pasaran dos semanas entre el momento de su renuncia y la puesta en vigor de la misma”, concluyó.
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