Washington, 17 Mar (Notimex).- El presidente estadunidense Donald Trump rechazó hoy ser un político aislacionista y se declaró un promotor del comercio libre y justo que buscará que la política comercial tenga beneficios globales.
Trump describió su filosofía comercial en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel, quien había dicho al mandatario estadunidense que el comercio internacional debe ser justo y derivar en una fórmula de “ganar-ganar” para todos.
“El comercio tiene que ser justo, tiene que ser una situación de ganar-ganar”, dijo Merkel a Trump.
En su turno, el gobernante estadunidense negó la noción de que busque aislar a Estados Unidos del mundo con su política comercial, que incluyó su retiro del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
“No creo en una política aislacionista, pero creo que una política comercial debe ser una política justa y Estados Unidos ha sido tratado de manera muy injusta por varios países a lo largo de los años y eso se va a terminar”, aseveró Trump.
“Pero no soy un aislacionista, soy un promotor del libre comercio, pero también promotor del comercio justo (…) Soy un promotor del libre comercio y un comerciante que quiere cosas buenas para todo el mundo”, remató.
Trump sostuvo, sin embargo, que el comercio ha provocado déficit, acumulaciones de deuda y reiteró su crítica en el sentido de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido en su opinión un “desastre”.
Por otra parte, los dos gobernantes se pronunciaron durante la rueda de prensa por una solución pacífica a la situación en Ucrania.
Trump, quien ha cuestionado la política de refugiados de Alemania, dijo que ambos países reconocen que la seguridad migratoria es la seguridad nacional.
“Debemos proteger a los ciudadanos de esos que buscan propagar el terrorismo, extremismo y violencia dentro de nuestros países. La inmigración es un privilegio, no un derecho, y la seguridad de nuestros ciudadanos debe ser siempre primero incuestionablemente”, puntualizó.
La rueda de prensa tuvo lugar después de un encuentro de Trump y Merkel en la Casa Blanca, con líderes empresariales, para hablar del prestigioso programa vocacional de Alemania y antes de que ambos sostengan un almuerzo de trabajo acompañados de sus delegaciones.
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