México, 16 Ene (Notimex).- A una semana de tomar posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos, el magnate inmobiliario Donald Trump se mantiene como centro de atención de la comunidad internacional, por sus polémicos anuncios que evidencian la manera en que gobernará en los próximos cuatro años.
Apenas se conoció su sorpresivo triunfo la noche del 8 de noviembre, el mundo entró en un shock reflejado en todas las portadas de los diarios del planeta.
“Un nuevo orden político”, tituló el diario The Wall Street Journal en referencia a la forma de hacer política de este populista de derecha, de 70 años de edad.
El “Fenómeno Trump” arrasó tanto en la vida real como en el mundo virtual al grado de liderar en 2016 las búsquedas récord del gigante de Internet Google en la categoría de personas en todo el mundo.
En una reciente búsqueda en Google fueron mostrados 377 millones de resultados con las palabras Donald Trump, mientras que de su exrival Hillary Clinton aparecen 185 millones de entradas.
Las búsquedas relacionadas con Trump se refieren a migración, Rusia, DACA (Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia), mariguana y hackeo, temas que de alguna manera rondaron las elecciones ganadas por el magnate.
El empresario convertido en político, a unos días de asumir el poder, mantiene pendiente a todo el mundo, incluidos empresarios, artistas, migrantes, católicos, musulmanes, locales y extranjeros.
A los musulmanes dijo que prohibiría su entrada a Estados Unidos, aunque luego matizó su propuesta al indicar que la restricción sería para aquellos procedentes de “Estados terroristas”.
El impacto de sus palabras provocó que luego de sus triunfo en las elecciones del 8 de noviembre se registraran en varias partes de Estados Unidos ataques contra latinos y musulmanes.
A los migrantes, sobre todo mexicanos, Trump -perteneciente al derechista Partido Republicano de Estados Unidos- amenazó con la deportación en los primeros días de su mandato.
A su vecino del sur, Trump ha advertido con pasarle la facturar por el muro que pretende construir en la frontera común -de más de tres mil kilómetros, de los cuales unos mil kilómetros ya tienen una valla- con el fin de impedir la migración indocumentada.
Apenas ganó la presidencia, el gobierno mexicano adoptó una serie de acciones con el fin de proteger a sus connacionales -alrededor de 32 millones- que viven en Estados Unidos, de los cuales, unos seis millones están de forma irregular.
Pero también Trump impactó la economía del país vecino aún antes de tomar posesión cuando logró que la firma automotriz Ford decidiera cancelar una planta en México, luego de recibir amenazas de incrementos de aranceles por parte del presidente electo.
La decisión de Ford y otros anuncios de Trump provocaron una caída del peso frente al dólar a niveles históricos.
Otras empresas automotrices europeas y japonesas, aunque pendientes de lo que pueda adoptar Trump como medidas proteccionistas, anunciaron que mantienen sus planes de inversión en México.
En Europa, los líderes comunitarios que tienen que lidiar con la próxima separación de Gran Bretaña -decidida en un referéndum- también siguen las acciones de Trump, cuyo triunfo fue visto como un eco de los brotes nacionalistas surgidos en el Viejo Continente.
Pero más allá de eso, la incertidumbre está relacionada con la seguridad toda vez que Trump ha advertido con reducir la presencia militar de Estados Unidos en el extranjero, lo cual implicará para los todavía 28 miembros del bloque a incrementar de manera sustancial su gasto en defensa.
Trump en campaña advirtió que Estados Unidos no defenderá en automático a un país europeo si sufre una invasión, toda vez que analizaría cuál es su relación con Washington y si cumple sus obligaciones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN, de seguridad militar colectiva).
Los europeos también están atentos al inquietante acercamiento de las últimas semanas de Trump con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre el cual el bloque comunitario tiene recelos por su anexión de Crimea -reclamada por Ucrania- en 2014.
Otro país expectante es Cuba ante la amenaza lanzada por Trump de “liquidar” el proceso de apertura en varios frentes iniciado hace más de dos años por el gobierno del mandatario saliente Barack Obama, quien en marzo pasado fue el primer presidente estadunidense en visitar la isla.
En contraste, otros países no están preocupados y más bien dan la bienvenida a Trump como en Filipinas -donde el folclórico presidente Rodrigo Duterte -quien insultó a Obama- dijo que espera llevarse bien con el magnate, sobre todo porque “los dos decimos palabrotas”.
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