La paciencia de Moscú se está agotando pues no se le han devuelto las instalaciones diplomáticas rusas en Estados Unidos cerradas por la administración Obama, dijo hoy el vocero del Kremlin, Dmitriy Peskov.
“La situación no tiene precedentes tanto desde el punto de vista de las relaciones bilaterales como del derecho internacional”, dijo Peskov en la conferencia de prensa cotidiana.
Rusia no puede tolerar demasiado tiempo esta situación sin tomar medidas recíprocas, dijo el vocero, quien agregó que Moscú espera además que Washington muestre voluntad política para “rectificar las violaciones al derecho internacional”.
También hoy, la presidenta del Consejo de la Federación Rusa, o cámara alta del Parlamento, Valentina Matviyenko, advirtió que Rusia “responderá de manera apropiada” a la incautación de sus propiedades por parte de Estados Unidos si los esfuerzos diplomáticos fracasan.
Citando a una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores, el diario Izvestia de Rusia informó el martes que Moscú tiene planeado expulsar a cerca de 30 diplomáticos estadounidenses e incautar varias propiedades estadounidenses en el país.
Dos propiedades en Nueva York y Maryland utilizadas por los diplomáticos rusos para recreación y recepciones fueron cerradas por la administración Obama a fines de diciembre por causa de las acusaciones sobre un ataque cibernético ruso vinculado con la elección presidencial estadounidense de 2016.
Moscú ha exigido en repetidas ocasiones la devolución de las propiedades y el tema resurgió luego de que el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente Trump se reunieron por primera ocasión la semana pasada en Alemania.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, se reunirán el próximo lunes en Washington para discutir las propiedades incautadas.
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