Roma, 9 Jun (Notimex).- Las abundantes cosechas agrícolas en algunas regiones del mundo impulsan el suministro global de alimentos, pero conflictos y sequías aumentan las víctimas del hambre en otros lugares, reveló el informe “Perspectivas de cosechas y situación alimentaria” de la FAO.
Existen 37 países -28 de ellos en África- que requieren ayuda alimentaria externa, destacó el informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), difundido este viernes.
Indicó que los conflictos civiles continúan siendo uno de los principales motivos de la inseguridad alimentaria severa, al haber desencadenado condiciones de hambruna en Sudán del Sur y haber puesto a las poblaciones del Yemen y del norte de Nigeria en un elevado riesgo de hambruna localizada.
Asimismo, las condiciones meteorológicas adversas están intensificando la amenaza de una hambruna en Somalia. Los refugiados de conflictos civiles en países como Irak, Siria y la República Centroafricana añaden presión adicional sobre el suministro local de alimentos en las comunidades de acogida, señaló el reporte.
Se calcula que unos 5.5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria severa en Sudán del Sur, donde los precios del maíz y del sorgo se han cuadruplicado respecto a abril de 2016.
En Somalia, alrededor de 3.2 millones de personas necesitan ayuda alimentaria y agrícola de emergencia, mientras que en Yemen, esa cifra se eleva a 17 millones.
En el norte de Nigeria, la perturbación causada por el conflicto ha dejado a 7.1 millones de personas en riesgo de inseguridad alimentaria aguda en las zonas afectadas, y se considera que aún hay más gente que está en condiciones menos extremas, pero consideradas todavía “bajo presión”.
Los 37 países necesitados actualmente de ayuda alimentaria externa son: Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, Congo, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Guinea, Haití, y República Democrática Popular de Corea.
Así como Irak, Kenya, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Mauritania, Mozambique, Myanmar, Níger, Nigeria, Pakistán, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Swazilandia, Siria, Uganda, Yemen y Zimbabwe.
Mientras que la producción mundial de cereales está cerca de niveles récord, los resultados son desiguales en distintas zonas del mundo. Se espera que América del Sur registre fuertes aumentos, liderados por Brasil y Argentina.
Igualmente se prevé que la producción regional en África austral aumente este año casi un 45 por ciento en comparación con 2016, cuando los cultivos se vieron afectados por El Niño, con cosechas récord de maíz previstas en Sudáfrica y Zambia.
Según el informe, ello debería ayudar a reducir la inseguridad alimentaria en varios países como Lesotho, Malawi, Mozambique, Swazilandia y Zimbabwe.
La situación general del suministro de alimentos en la región del Sahel es también satisfactoria, tras dos años consecutivos de cosechas abundantes, explica el informe.
África oriental, sin embargo, ha padecido lluvias insuficientes al inicio de la temporada de 2017, infestaciones de orugas y conflictos locales.
Como resultado, se calcula que una cifra récord de 26.5 millones de personas en la subregión necesitan ayuda humanitaria, y la situación podría agravarse aún más en los próximos meses a medida que la temporada de carestía alcanza su punto álgido.
Se estima que 7.8 millones de personas padecen inseguridad alimentaria en Etiopía, donde la sequía ha afectado la producción de cultivos y pastos en las regiones meridionales.
Por otra parte, los precios internos de los cereales alcanzaron niveles excepcionalmente altos en mayo, con el costo local del maíz aumentando hasta un 65 por ciento este año en algunas zonas de Kenya, Tanzania y Uganda.
Una grave sequía en Sri Lanka, seguida de lluvias torrenciales e inundaciones locales a finales de mayo, reducirá probablemente su producción de arroz en casi un tercio en relación a la media.
En marzo de 2017, una misión conjunta FAO/PMA de evaluación de los cultivos y la seguridad alimentaria visitó el país para evaluar el impacto de la sequía y se espera que los resultados se publiquen la próxima semana.
La producción de cereales en los 54 países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) debería aumentar en un 1.3 por ciento este año, llegando a 480 millones de toneladas, gracias al buen resultado en la India y al repunte en los países de África austral.
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