La visita apostólica tendrá lugar justo en medio de, quizás, la peor crisis que afronta el Papa en los cinco años que lleva de pontificado con revelaciones de escalofriantes y numerosos abusos alrededor del mundo.
El Papa Francisco se reunirá con víctimas de abusos sexuales perpetradas en instituciones de la Iglesia católica, durante su viaje apostólico a Irlanda, previsto para los próximos días 25 y 26 de agosto.
El director de la Sala de Prensa del Vaticano, Greg Burke, hizo el anuncio durante una conferencia de prensa en la cual repasó la agenda del pontífice en Dublín y Knock, para participar en el Encuentro Mundial de las Familias.
“Sabemos que en estos lugares donde existen víctimas, el Papa suele tener encuentros con ellos, es posible, pero en caso que se dé la reunión decidirán ellos qué quieren hacer público, la cosa importante para el Papa es escuchar”, dijo.
Pese a la insistencia de los periodistas, el vocero no quiso confirmar los detalles de la cita ni referirse a dónde tendría lugar, quiénes participarían y cuál sería la dinámica. Sólo se limitó a recordar que, como en otras ocasiones similares, la información se dará a conocer con posterioridad.
Reveló que durante su recorrido por la Catedral de Dublín, el líder católico se detendrá algunos minutos en oración silenciosa ante una lámpara que permanece ahí encendida en recuerdo de todas las víctimas de abusos.
Burke no descartó que Jorge Mario Bergoglio se refiera de manera abierta a ese flagelo durante alguno de sus discursos públicos. “Pronunciará seis mensajes y por lo tanto tiene ocasiones de sobra para abordar el tema”, anticipó.
Leer: Francisco pide perdón: Las heridas de las víctimas ‘no prescriben’
La visita apostólica a Irlanda tendrá lugar justo en medio de, quizás, la peor crisis que afronta el Papa en los cinco años que lleva de pontificado con revelaciones de escalofriantes y numerosos abusos en Chile, Estados Unidos y otras latitudes.
Apenas una semana atrás, la justicia de Estados Unidos dio a conocer un informe de más de 900 páginas que compila los testimonios de mil víctimas de los abusos cometidos por unos 300 sacerdotes en diversas diócesis de Pensilvania, en el arco de 70 años.
El reporte, producto de dos años de investigación de un Gran Jurado, sacudió al Vaticano y llevó al mismo Papa a escribir una carta a todos los católicos del mundo en la cual reconoció que la Iglesia fracasó a la hora de proteger a los más pequeños.
El propio portavoz Burke aclaró la víspera que esa carta -en la cual el Papa también condenó las “atrocidades” y pidió que rindan cuentas no sólo los culpables de esos crímenes, sino también sus encubridores -, se aplicaba también a Irlanda.
Ese país, históricamente católico, afronta las consecuencias de una dura crisis que se desató 15 años atrás, e incluyó dos investigaciones independientes que sacaron a las luz miles de casos de abuso durante décadas en instituciones de la Iglesia, sobre todo orfanatos y casas de acogida.
El escándalo, que explotó a finales del pontificado de Juan Pablo II, ocupó buena parte del papado de Benedicto XVI, quien se convirtió en el primer Papa en incluir a los abusos contra menores en un documento pontificio, su recordada carta pastoral a los católicos de Irlanda de marzo de 2010.
Francisco será el segundo obispo de Roma que visite el país, casi 40 años después de la gira cumplida por Karol Wojtyla del 29 de septiembre al 1 de octubre de 1979. Cuando era sacerdote, en 1980, Bergoglio estuvo dos meses en ese país con el objetivo de aprender inglés.
Su paso por tierras irlandesas será el viaje apostólico internacional número 24 del pontificado y el país número 36 visitado. Tiene como objetivo principal asistir a las actividades del IX Encuentro Mundial de las Familias.
Burke destacó que el deseo de Francisco es concentrar su presencia en esa reunión y por eso “las pocas actividades” que no son parte del encuentro previstas en la agenda papal de una u otra manera “tienen relación con la familia”.
Ese es el motivo, agregó, por el cual el Papa no visitará Irlanda del Norte y descartó que en el Vaticano exista preocupación porque el viaje pueda ser opacado a causa de la crisis por los abusos sexuales.
“El objetivo de la visita es la familia, ese va a ser el tema, nos concentraremos y hablaremos sobre la familia”, advirtió.