En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), reportaron que la lactancia exclusiva en el mundo aumentó 48 por ciento.
Este año, el lema de la SMLM es “Hagamos que la lactancia materna en el trabajo funcione” y aunque ha habido un crecimiento de la promoción de esa práctica, aún falta mucho camino por recorrer rumbo al objetivo de la agenda 2030 que es crecer a un 70 por ciento. Actualmente, la lactancia aumentó 10 puntos porcentuales.
La lactancia materna es fundamental para la supervivencia de los bebés, los protege de enfermedades infecciosas comunes y refuerza su sistema inmunológico dándoles los nutrientes clave que necesitan para crecer y desarrollar todo su potencial. Los bebés sin lactancia son 14 veces más propensos a morir antes de cumplir un año de vida.
Lactancia en el trabajo, benéfico para los bebés y la economía
Los directores de la OMS y la Unicef indicaron que el crecimiento de la lactancia materna se ha visto hasta en países con mayor escasez como lo son Costa de Marfil, Islas Marshall, Filipinas, Somalia y Vietnam, y subrayaron que el lema de este año invita a promover la lactancia en todo ámbito, hasta en el trabajo con políticas específicas.
Entre las políticas está “el permiso de maternidad retribuido, las pausas para la lactancia y una sala donde las madres puedan dar el pecho o extraerse leche”, que dan beneficios económicos, pues reducen el absentismo relacionado con la maternidad, aumentan la retención de las trabajadoras y reducen costos de contratación y capacitación.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el mundo, más de 500 millones de mujeres trabajadoras no cuentan con protección esencial ante la maternidad y sólo el 20 por ciento de los países piden a los empleadores que proporcionen a las empleadas descansos pagados e instalaciones para amamantar o extraer leche.
“Las mujeres no deberían tener que elegir entre amamantar a sus hijos o trabajar”, indicó la OPS y destacó que mientras la lactancia materna funcione en el trabajo, las sociedades también, pues tiene beneficios económicos, tanto laborales como a la salud, pues los menores evitan repercusiones a lo largo de su vida.
Finalmente, la Unicef y la OMS llamaron a la comunidad mundial, tanto pública como privada, a que se garantice un entorno favorable respecto a la lactancia materna, se proporcionen permisos justos y remunerados para los padres y cuidadores, y se aumente la inversión en políticas y programas de apoyo a la lactancia materna.
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