Pese a que estamos próximos a conmemorar el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, 2 de diciembre, y aunque la mayoría piensa que en la actualidad no se lidia con ese problema, según cifras oficiales, en el mundo hay 50 millones de personas atrapadas en esclavitud de algún tipo.
La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (Acnur) destacó que las principales formas de esclavitud moderna son la trata de personas, el matrimonio forzado, la esclavitud sexual y el trabajo infantil, mismas que afectan a la población más vulnerable que está compuesta por mujeres, niños, niñas y jóvenes.
Según el Índice Global de Esclavitud, elaborado por la organización Walk Free, durante los últimos cinco años las personas en esclavitud han aumentado, y Corea del Norte, Eritrea y Mauritania tienen las tasas más altas. Los conflictos armados, la crisis medioambiental y hasta la pandemia de COVID-19 son algunos de los factores del aumento de esclavitud.
Esclavitud moderna en nuestro día a día
Walk Free, organización que lucha por los derechos humanos, lamentó que la esclavitud sea una situación tan normalizada en todos los rincones del mundo y aseguró que “cada día, hay personas engañadas, coaccionadas o forzadas a situaciones de explotación que no pueden rechazar o abandonar” y todos indirectamente apoyamos al situación.
“Compramos productos o utilizamos servicios que esas personas se han visto obligadas a hacer u ofrecer, sin tener en cuenta el costo humano oculto”, agregó Walk Free. Recientemente, las denuncias de esclavitud y trabajo forzado han aumentado, y diversas empresas, muchas de origen asiático, han sido expuestas por sus abusos.
Uno de los casos más populares es el de la empresa de moda y accesorios Shein, quien ofrece sus servicios por medio de internet, pero que ha sido denunciada por trabajadores al obligarlos a trabajar sin contrato, con jornadas laborales de 75 horas a la semana y sin espacios seguros de trabajo, exponiendo gravemente sus seguridad.
Por otro lado, también está la trata de personas y según datos de la ONU, en el mundo, 2.5 millones de personas son víctimas. En América una de cada tres personas que sufren de trata son menores de edad; mientras que en Latinoamérica, el 80 por ciento de las víctimas son mujeres y niñas. La mayoría de víctimas son explotadas sexualmente.
Además, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) explicó que se estima que 640 millones de niñas y mujeres fueron obligadas a casarse en la infancia, lo que equivale a 12 millones de niñas unidas en matrimonio forzado al año. “Las niñas que se casan en la infancia se enfrentan a consecuencias inmediatas y para toda la vida”.
Pese a que vivimos en pleno siglo XXI y miles creen que las condiciones para la humanidad han mejorado y problemáticas como la esclavitud que se veían como atrocidades de los siglos pasados, continúan sucediendo y millones de personas sufren de la esclavitud moderna en todos sus tipos.
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