Las fuerzas iraquíes trataban este lunes de mantener el control en barrios del oeste de Mosul, tras una inesperada y sangrienta contraofensiva de los yihadistas, que refleja la dificultad de la batalla para reconquistar totalmente la segunda ciudad de Irak.
Al mismo tiempo se libraban intensos combates en la Ciudad Vieja, donde están atrincherados los combatientes del grupo Estado Islámico (EI). El grupo EI ha sido expulsado de la mayor parte de Mosul, su último gran feudo urbano del país.
Pese al fuego iraquí y de la aviación de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, los yihadistas oponen una feroz resistencia y consiguen a veces contraatacar en barrios de donde ya fueron expulsados.
Hace ya ocho meses que las fuerzas iraquíes lanzaron la ofensiva para reconquistar Mosul, ciudad del norte del país que cayó en manos del grupo EI en junio de 2014.
Contraataque yihadista
El domingo se produjo un contraataque de los yihadistas que sembró el pánico entre los habitantes que habían regresado a los barrios de Tanak y Yarmuk, de los cuales los combatientes islamistas habían sido expulsados por las fuerzas gubernamentales hace varias semanas.
Los agresores se infiltraron en esta zona controlada por el ejército mezclándose entre los civiles desplazados que regresaban a sus hogares, indicó el general Abdelwahab al Saadi, uno de los comandantes de las unidades antiterroristas iraquíes, las CTS.
“El grupo (de asaltantes) llegó junto a los desplazados y se instaló en el barrio de Tanak. Luego se volvió a juntar y lanzó el ataque”, explicó a la AFP.
Un médico de las CTS afirmó que se registraron numerosos muertos en el barrio. Además fueron abatidos entre 15 y 20 yihadistas.
Según el general Al Saadi, este lunes las CTS “peinan Yarmuk casa por casa”, puesto que dos grupos de combatientes del grupo EI se han atrincherado en este barrio, que fue recuperado en abril.
Un responsable local, que requirió el anonimato, describió el ataque del domingo como una tarea de distracción de “células dormidas” del grupo EI en Mosul oeste para aliviar la presión sobre sus fuerzas aún atrincheradas en la Ciudad Vieja.
Las fuerzas iraquíes lanzaron el 18 de junio una gran ofensiva para reconquistar la parte vieja de Mosul, una zona densamente poblada, con callejuelas estrechas e intrincadas, donde se encuentran los últimos focos de resistencia yihadistas.
Cerca del “65 a 70 % de la Ciudad Vieja ha sido liberada, queda menos de un kilómetro cuadrado por reconquistar” declaró a la AFP el teniente coronel Salam al-Obeidi, del CTS. Quedan solamente “algunos centenares de combatientes” del grupo EI, añadió.
Centenas de miles de desplazados
La larga batalla para recuperar Mosul comenzó el 17 de octubre pasado. A fines de enero, las fuerzas gubernamentales ya habían recuperado la parte oriental de esta ciudad dividida en dos por el río Tigris.
Después, el 19 de febrero, las fuerzas iraquíes se lanzaron al asalto de la parte occidental de Mosul y a partir del 18 de junio el objetivo fueron los últimos reductos del grupo EI en la parte vieja, para intentar controlar totalmente la ciudad.
En estos ocho meses de ofensiva, centenares de miles de personas han sido desplazadas de sus hogares. No se ha informado sobre el número de víctimas civiles aunque las organizaciones internacionales hablan de centenares de muertos.
Del otro lado de la frontera, en la vecina Siria en guerra, los yihadistas del EI son también atacados por una alianza de combatientes árabes y kurdos, apoyada por Estados Unidos, para expulsarlos de Raqa, su principal feudo en este país.
El grupo EI ha perdido ya una cuarta parte de Raqa, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
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