El CCE, en línea con su compromiso de una economía sostenible y descarbonizada, hizo un llamado a promover la inversión en el sector energético con el fin de acelerar la transición a energías más limpias con operaciones y empleos sostenibles.
El sector privado en México está consciente de que el cambio climático es uno de los más importantes retos sistémicos y estratégicos para la humanidad, por lo que “invertir en un desarrollo sostenible y equitativo no sólo es una tendencia mundial, sino un imperativo ético”, afirmó Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Al presentar el posicionamiento del sector privado mexicano hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se efectuará en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre próximo, el dirigente de la máxima cúpula empresarial urgió a unir esfuerzos y cerrar filas entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil a fin de frenar el cambio climático, y advirtió que no hacerlo podría ocasionar consecuencias irreversibles.
Salazar Lomelín recalcó que las empresas que conforman el CCE “en línea con su compromiso de una economía sostenible y descarbonizada hacen un llamado a promover la inversión en el sector energético con el fin de acelerar la transición a energías más limpias con operaciones y empleos sostenibles, en un clima de respeto al Estado de derecho, de libre mercado con responsabilidad social, certidumbre y estabilidad de largo plazo para las inversiones necesarias para hacer realidad este compromiso y aspiración, armonizada a nivel global con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030″.
En el evento donde se presentó el posicionamiento del sector privado de México hacia la COP26, la secretaria de Economía, Tatiana Cluothier Carrillo, dijo que desde la secretaría ejecutiva del Consejo Nacional de la Agenda 2030, en la dependencia que encabeza, seguirá conversando con el sector privado sobre cómo trabajar cada vez con más empresas, y en particular con más pequeñas y medianas empresas (pymes), para desarrollar cadenas productivas y nuevas inversiones más limpias y resilientes.
Y en cuanto a las demandas del sector privado, señaló que “tomamos nota y seguiremos trabajando para traducir palabras en acción, haciendo un llamado también a la acción individual para sumar a un mayor crecimiento económico y a un mayor bienestar para la población mexicana y del planeta”.
Contra reloj
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como sociedad, tenemos 30 años para hacer una transformación profunda de nuestro modelo económico, siendo prioridad construir ciudades climáticamente resilientes e igualitarias, ya que sino se actúa a tiempo, para 2050 podría haber más de 240 millones de personas viviendo en asentamientos precarios, clasificados como altamente expuestos a los impactos del cambio climático.
Carlos Mendieta, presidente Interino del Consejo Directivo de Pacto Mundial México, destacó que la ciudad ideal es aquella que es más humana, que nos invita a ser disfrutada por todas las personas en un entorno donde no exista contaminación auditiva y/o visual y que nos brinde esa sensación de tranquilidad que tenemos cuando vamos a un bosque, esa sensación que nos permite conectarnos con el entorno sea la misma en las ciudades.
Ante este escenario, el Grupo de Trabajo Agenda 2030, Ciudades Sostenibles, liderado por Zara Snapp, directora de Ciudades del Fondo de Inversión Kaluz y Coordinadora de CoRe Ciudades Vivibles y Amables A. C., y Carlos Mendieta, presidente Interino del Consejo Directivo de Pacto Mundial México y director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de PetStar, realizaron el lanzamiento de la Guía Empresarial por las Ciudades Sostenibles.
De acuerdo al CCE, 195 empresas mexicanas de todos los sectores económicos han asumido compromisos con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Entre las acciones está la participación de 300 instalaciones industriales que reportan más de 100 mil toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2) en la fase piloto del Sistema de Comercio de Emisiones, siendo el primer país en Latinoamérica en implementar un instrumento de este tipo.
Además de que 12 empresas líderes en México se han sumado a la iniciativa Objetivos Basados en Ciencia para alcanzar los objetivos de reducción a las metas del Acuerdo de París. Mientras que 59 empresas mexicanas son parte de la campaña “Race to Zero” que busca lograr cero emisiones netas al 2050, y varias empresas han logrado un suministro eléctrico 100 por ciento basado en energías renovables. Aunado a ello, destacaron la inversión de más de 21 mil 500 millones de dólares en proyectos eólicos y solares de gran escala y también energía distribuida.
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