Funcionarios de la empresa Odebrecht, afirmaron en declaraciones ante autoridades brasileñas haber otorgado 10 millones de dólares a Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), iniciando los pagos en marzo de 2012, cuando formaba parte del equipo de campaña del entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
En una investigación realizada por Quinto Elemento Lab, parte de la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, obtuvieron declaraciones de tres funcionarios de la trasnacional inmersa en casos de financiamiento irregular en diferentes países de continente, Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri y Hilberto da Silva, afirmaciones que forman parte del proceso penal 6655 radicado en Tribunal Supremo de Brasil.
En un primer momento, siendo un integrante destacado del equipo de campaña mencionado, con quien la empresa tenía un cierto contacto desde 2009, cuando era director para América Latina del Foro Económico Mundial, decidieron acercarse a Lozoya, y mantener una relación.
En dicho acercamiento, según el testimonio de Luis Alberto Meneses, director superintendente de Odebretch en México, Lozoya insinuó, en vista de haberles aconsejado en su momento asociarse con un empresa asentada en Hidalgo, para poder más adelante participar en la construcción de un nueva refinería, recibir una recompensa de 5 millones de pesos, y en virtud de la posición que podría representar en el futuro la empresa brasileña accedió, dando su aprobación Luiz Mameri.
De esta manera afirmó Meneses, Lozoya recibió entre marzo y noviembre de 2012, 4 millones 100 mil dólares, en diferentes pagos hechos a la empresa Latin American Asia Capital Holdings, asentada en Islas Vírgenes Británicas, que contaba con una cuenta en el banco Gonet et Cie, de Suiza. Los recursos salían en apariencia de Innovation Resaerch Engineering and Development Ltd, de su cuenta en el banco Meinl Bank.
En este tenor se realizó un primer pago de 250 mil dólares el 20 de abril; días después otro de un millón; el 23 de mayo un millón de dólares; más tarde 490 mil y en junio dos pagos uno por 500 mil y otro por 400 mil dólares más.
Ya una vez como director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, fue contactado de nueva cuenta por Odebretch en 2013, se reunieron en las oficinas de Lozoya, y Meneses solicitó su apoyo para concretar negocios con Pemex. La ocasión de este apoyo se daría en la readecuación de la refinería de Tula, Hidalgo; asimismo les recodó Lozoya que presentaran una oferta competitiva.
En octubre de aquel año sostuvieron una reunión en privado el presidente de Odebrecht y el Jefe del Ejecutivo Enrique Peña Nieto, lo cual se informó mediante un comunicado oficial de prensa por parte de Presidencia de la República.
Luis de Meneses, buscó a Lozoya Austin y les solicitó que influyera positivamente en el Consejo de Administración de Pemex a favor de la Odebretch. Mamieri, vicepresidente de la empresa para América Latina y Angola, afirmó que a instancias de Meneses, aprobó pagos a Lozoya por 6 millones de dólares, para ganar el contrato en Tula.
La propuesta al director de Pemex, según los testimonios, era la entrega de 2 millones de dólares por su apoyo sin importar el resultado de la licitación y 4 más si lograban firmar el contrato. En diciembre de 2013, alcanzaron una licitación de 1,364 millones de pesos.
Según se afirmó la primera transferencia a Lozoya fue el 3 de diciembre por un monto de un millón de dólares y poco después otra por un millón 350 mil dólares. En febrero de 2014, se realizó una transferencia a la empresa Zecapan SA, por un millón 350 dólares a la cuenta de esta en el NeueBank del Principado de Linchestein.
Era el Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, el encargado de la logística de este tipo de finaciamientos irregulares, que estaba a cargo de Hilberto da Silva. El resto de los pagos se hicieron de forma distinta, porque según Da Silva, Lozoya no quería exceder el monto a recibir a en sus cuentas por lo que se depositaron mediante un tercero Rodrigo Tacla Durán, en un cuenta en HSBC de Mónaco, acordando dos pagos por 2 y 3 millones de dólares.
Luis de Meneses puntualiza que el desconocía a quien pertenecían las cuentas en las que depositaba, esas eran señaladas por Lozoya y después confirmaba el pago; por otro lado aseguró que los acuerdos eran sólo con y que tampoco sabe si éste dividía el pago con otros funcionarios.
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