En 1984 Ronald Reagan y Juan Pablo II establecieron formalmente relaciones diplomáticas entre EU y la Santa Sede. A 35 años ambas naciones reafirman su compromiso de seguir colaborando en la defensa de los derechos humanos en el mundo.
En el marco de la celebración de los 35 años de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y la Santa Sede, el secretario de Estado norteamericano, Michael Richard Pompeo y el papa Francisco mantuvieron una reunión privada el jueves 3 de octubre en Ciudad del Vaticano.
El Departamento de Estado norteamericano dio a conocer que la reunión entre Pompeo y el papa Francisco se centró en la promoción de la libertad de religión, particularmente en la protección de las vulnerables comunidades cristianas en Medio Oriente, la democracia y los derechos humanos.
Un día antes, Pompeo mantuvo reuniones con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y con el secretario de Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Gallagher a quienes reconoció los esfuerzos del Vaticano para proporcionar asistencia humanitaria y poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano, informó el portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
Agregó que otros de los temas que trataron fue “la importancia de prevenir la trata de personas y promover la libertad religiosa internacional”. En relación a la zona de Cercano Oriente, Pompeo destacó “los esfuerzos de la Unión Americana para apoyar a las minorías cristianas” y enfatizó “la importancia de los continuos llamamientos de Estados Unidos y el Vaticano para poner fin a la catástrofe humanitaria en Siria”.
La embajadora estadounidense ante el Vaticano, Callista L. Gingrich, que asumió sus funciones en 2017, ha centrado su agenda en temas concernientes a la libertad religiosa, la trata de personas y el papel de la mujer en la Iglesia Católica.
Estados Unidos es una nación preminentemente protestante, lo que durante mucho tiempo influyó para tener cierto recelo con la Iglesia, inclusive en lo que concernía a sus relaciones diplomáticas las cuales eran inexistentes desde 1867 y hasta 1984.
El 10 de enero de 1984 el presidente estadounidense Ronald Reagan y el jefe del Estado Vaticano, Juan Pablo II, protagonizaron el establecimiento de relaciones diplomáticas, con lo que se abrió una nueva página de colaboración para trabajar en puntos coincidentes para favorecer la paz y erradicar acciones como la violación a los derechos humanos.
Las relaciones entre ambas naciones no siempre han sido fáciles en los distintos momentos, una de las principales críticas que ha hecho la Santa Sede es contra políticas implementadas por la Unión Americana en la guerra contra el terrorismo.
El presidente Donald Trump y el papa Francisco llevan la fiesta en paz a pesar de que difieren en diversos temas como la inmigración, temas de justicia social y la proliferación nuclear. A pesar de ello, los dos países se esfuerzan en mantener buenas relaciones, y hoy uno de los principales puntos de encuentro entre ambos es la defensa de la vida desde el momento de la concepción.
Te puede interesar: El futuro de Venezuela en manos del pulso Putin Vs Trump