Desde hace 30 años el mundo registró 5 mil millones de habitantes, un nivel récord de población, por lo que cada 11 de julio se instituyó como el Día Mundial de la Población. Año con año los habitantes en el orbe se incrementa y según cálculos de diversas organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el reloj de población a tiempo real Census.gov, este año hay más de 7 mil 350 millones de seres humanos en el planeta.
Ante la expectativa de crecimiento poblacional, desde 1987 la Asamblea General de las Naciones Unidas, decidió impulsar acciones demográficas a nivel global entre las que destacan el medio ambiente, el impulso al desarrollo, la erradicación de la pobreza y la desigualdad, temas que sustenta en su agenda de “planificación familiar” en la que en el mundo se promueve el uso de métodos anticonceptivos para tener menos hijos, así como el acceso y uso de la libertad sexual y reproductiva.
Este año el lema del Día Mundial de la Población es “Planificación familiar, para empoderar a las personas y contribuir al desarrollo de los países”, además de coincidir con la celebración de la Cumbre sobre Planificación Familiar, convocada entre otras instancias por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y constituye la segunda reunión de la iniciativa “Planificación Familiar 2020”, que tiene como finalidad ampliar el acceso a la planificación familiar a 120 millones más de mujeres para 2020.
Datos de Naciones Unidas indican que 225 millones de mujeres que no desean quedar embarazadas no utilizan métodos contraceptivos que el organismo internacional califica de seguros y efectivos, por lo que insiste en que en el mundo debe existir “el acceso voluntario a métodos seguros de planificación familiar que es clave para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Asimismo, es un elemento vital para erradicar la pobreza. Por otro lado, las inversiones en planificación familiar también generan beneficios económicos y de otro tipo, que contribuyen al desarrollo”.
¿Somos muchos?
Steven W. Mosher, del Population Research Institute, asegura que el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) admite que 79 países, incluyendo varias docenas de los menos desarrollados, tienen índices de fertilidad que están por debajo del nivel necesitado para asegurar la supervivencia de la población a largo plazo. Y la mayor parte del resto está por cruzar la línea de déficit demográfico dentro de algunas décadas.
De acuerdo a Index Mundi mientras Nigeria y Mali nacen 46 bebés por cada mil habitantes, en países como Alemania, Singapur, Japón solo nacen 8, lo cual indica un claro desequilibrio.
Por otra parte, datos del Banco Mundial señalan que la tasa de crecimiento de la población ha ido disminuyendo de manera constante, en parte debido a la reducción de las tasas de fecundidad, el organismo asegura que “en 1960, las mujeres de todo el mundo tenían un promedio de cinco hijos. Desde entonces, la tasa se ha reducido a la mitad, y las mujeres tuvieron un promedio de 2.5 hijos en todas las regiones en 2012”.
De acuerdo a la periodista independiente, Cecilia Rodríguez, quien vive en Luxemburgo, “el número mínimo requerido para que haya equilibrio poblacional es de dos hijos por mujer. Ese equilibrio existe en países como Brasil, India, Rusia, Irán, donde la mano de obra es relativamente barata. En África y otras áreas desesperadamente pobres, todavía hay tasas de 3 y hasta 4 hijos por mujer. Pero en Europa hay países con menos de un hijo por mujer”.
En la cotidianidad del mundo no solo se presentan nacimientos, sino también muertes por guerras, enfermedades y hambre, sumado a ello en los últimos años también se han acrecentado los movimientos migratorios mundiales, aspectos que entre otros inciden directamente en el número y distribución de los habitantes del orbe y las herramientas que los habitantes del planeta tienen para sobrevivir.
A pesar de estos datos, la ONU insiste en que existe una sobre población mundial por lo cual fomenta de manera muy específica la anticoncepción.
CDMX atiende el llamado
A través de un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal indicó que se suma al llamado de la ONU para garantizar el acceso a servicios de planificación familiar, y destacó “su compromiso con la protección de éste y otros derechos vinculados al ejercicio pleno, libre, sin discriminación ni violencia de la sexualidad, e insta a las autoridades competentes a instrumentar las políticas necesarias para el reconocimiento y respeto de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, particularmente de las mujeres, adolescentes y jóvenes, garantizados en la Carta de Derechos de la Constitución Política de la Ciudad de México”.
Este es un ejemplo de como en la CDMX, imbuida de la ideología abanderada por la ONU, conmemora el Día Mundial de la Población, de esta manera el tema del equilibrio demográfico, oportunidades de desarrollo, acercamiento a programas de educación, desarrollo y mejor calidad de vida queda solo reducido a promover el ejercicio de la sexualidad con un único freno, el de la natalidad a través de métodos anticonceptivos.
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