Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) arrojan que en el mundo, cada dos minutos muere una mujer en el embarazo o durante el parto, debido a los retrocesos en protocolos de salud materna que ha habido en los últimos años. En casi todo el mundo, las muertes maternas han aumentado o no han descendido.
“Ninguna madre debería temer por su vida al traer un bebé al mundo”, comentó Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y añadió que debe haber equidad en atención de salud materna para todas las mujeres, sin importar identidad o lugar de residencia, tienen derecho a un parto seguro.
Mortalidad materna arrebata la vida de las mujeres más vulnerables
Según el reporte “Tendencias en la mortalidad materna”, en 2020 se contabilizaron 287 mil muertes maternas en el mundo, lo que son 22 mil decesos menos que los registrados en 2016 (cuando se pusieron en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible) que sumaban 309 mil y aunque hay avances, estos se han estancado, afirmó la OMS.
El informe también arrojó que en Europa, América del Norte, América Latina y el Caribe, la tasa de mortalidad materna se incrementó entre 2016 y 2020, en un 17 y 15 por ciento; mientras que en otras regiones del mundo, la mortalidad se estancó. Solo en dos zonas de Australia y Nueva Zelanda, la mortalidad tuvo un descenso considerable.
Además, la OMS señaló que las muertes maternas siguen arrebatando las vidas de las mujeres más pobres y vulnerables, pues en 2020, el 70 por ciento de esas muertes ocurrieron en África. Hemorragias, hipertensión, infecciones, complicaciones por abortos y complicaciones de enfermedades como el VIH/Sida son las principales causas de muerte materna en el mundo.
El embarazo sigue siendo una experiencia “increíblemente peligrosa”
“Pese a que el embarazo debería ser un momento de enorme esperanza y una experiencia positiva para todas las mujeres, sigue siendo por desgracia una experiencia increíblemente peligrosa”, comentó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, y explicó que en el mundo, millones de embarazadas no tienen acceso a salud respetuosa y de calidad.
Adhanom Ghebreyesus destacó que las cifras del nuevo reporte revelan la necesidad urgente de garantizar el acceso a servicios de salud cruciales, antes y después del embarazo y parto para millones de mujeres y niñas, y de esa manera, puedan ejercer plenamente sus derechos reproductivos.
Juan Pablo Uribe, director de Salud, Nutrición y Población en el Banco Mundial, explicó que “con medidas inmediatas, más inversiones en atención primaria de salud y sistemas de salud más sólidos y resilientes, podemos salvar vidas, mejorar la salud y el bienestar, y promover los derechos y las oportunidades de las mujeres y las adolescentes”.
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