La guerra en Oriente Medio, entre Israel y Hamás, ha causado innumerables daños a la humanidad y a más de 100 días de que inició el conflicto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que cada diez minutos nace un bebé en la Franja de Gaza, la cual es una zona devastada y marginada.
Unicef destacó que la situación que viven las embarazadas en la Franja de Gaza es indescriptible, pues sobreviven entre bombardeos, muertos, enfermedades, sin atención médica ni medicamentos, no hay comida, ni agua potable y ni luz. Miles de madres con bebés recién nacidos están viviendo esa cruda realidad.
Tess Ingram, portavoz de Unicef, quien pasó siete días en Gaza, uno de ellos con mujeres del hospital emiratí de Rafah, compartió las desgarradoras historias de tres mujeres: Iman, Mashael y Amal, quienes estaban embarazadas al momento de que estalló el conflicto armado en Oriente Medio.
“Iman corrió aterrorizada, estando embarazada de ocho meses por las calles de Gaza cuando estaba resultando atacada”, dijo Ingram y agregó que aunque tuvo una cesárea de emergencia, la madre contrajo una infección por la falta de sanidad, y ahora ni siquiera tiene fuerzas para cargar a su bebé.
Mashael perdió a su esposo quien quedó atrapado en las ruinas de su casa y días después su bebé dejó de moverse; hasta el día de hoy no hay signos de vida del bebé y a un mes, no se le ha podido practicar una cesárea ni un ultrasonido a la joven, quien asegura que su bebé está muerto dentro de ella.
La historia de Amal no es diferente, pues luego de que atacaran su casa, quedó atrapada bajo los escombros a los seis meses de embarazo, por suerte, la bebé Sama nació sana, pero Amal está herida gravemente y enferma; la madre espera poder llevar a su recién nacida a un refugio.
“El trauma de la guerra también afecta directamente a los recién nacidos, lo que genera mayores tasas de desnutrición, problemas de desarrollo y otras complicaciones de salud”, comentó Tess Ingram y subrayó que las mujeres lactantes, embarazadas y bebés viven en condiciones inhumanas.
Finalmente, la portavoz de Unicef agregó que “convertirse en madre debería ser un momento de celebración. En Gaza, es otro niño entregado al infierno” y lamentó que actualmente las condiciones deplorables en el país hagan que cerca de 135 mil niños están en riesgo de desnutrición grave.
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