En los últimos seis años numerosos países han conseguido progresos mínimos o nulos en el combate a la corrupción aseguró Transparencia Internacional al dar a conocer los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2017 en el que de 180 países, México ocupa la posición 135, lo que representa un descenso de cinco escaños con respecto a un año antes.
El índice, que clasifica 180 países y territorios según las percepciones de expertos y empresarios sobre el nivel de corrupción en el sector público, emplea una escala de cero a 100, en la cual cero equivale a muy corrupto y 100 a muy transparente. Este año dos tercios de los países obtuvieron una puntuación inferior a 50, la puntuación media es de 43.
El organismo destacó que un dato muy alarmante que se desprende del análisis, es que los países donde son más frágiles las garantías para la prensa y las organizaciones no gubernamentales (ONG) en general, presentan también los peores índices de corrupción.
Asimismo, se observó la relación que existe entre los niveles de corrupción y la libertad que tienen las organizaciones cívicas para actuar e influir en las políticas públicas, los resultados destacan que la mayoría de los países que obtienen una puntuación baja en cuanto a libertades civiles tienen altas calificaciones de corrupción.
“Las campañas de desprestigio, el acoso, las demandas y los escollos burocráticos son algunas de las herramientas usadas por ciertos gobiernos para acallar a quienes impulsan iniciativas contra la corrupción”, destacó Transparencia Internacional.
Transparencia Internacional indicó que este año es electoral en varios países de América Latina y el Caribe, por lo que consideró que los candidatos y los partidos políticos tienen una importante oportunidad de incluir fuertes componentes anticorrupción en sus propuestas y plataformas electorales para promover el cambio estructural.
Para mejorar verdaderamente los esfuerzos contra la corrupción en América Latina y el Caribe, los gobiernos deben fomentar la voluntad política y demostrar un compromiso sostenido a largo plazo con las reformas anticorrupción, consideró el organismo internacional.