Londres, 18 May (Notimex).- La primera ministra británica Theresa May pidió hoy al electorado su apoyo, ya que consideró que mientras más votos obtenga le permitirá “tener una mano fuerte” en las negociaciones sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), proceso conocido como Brexit.
“Cada voto para mí y mi equipo va a fortalecer nuestra mano en las próximas negociaciones, Cada voto para mí y mi equipo va a ser un voto para ejecutar el Brexit y entregar un futuro más seguro para todos”, enfatizó.
Al presentar su programa de gobierno rumbo a los comicios generales anticipados del 8 de junio próximo, la política conservadora prometió reducir la inmigración en “decenas de miles”, un llamado popular de quienes votaron por la salida de Londres de la mancomunidad.
“Los próximos cinco años serán los más difíciles que Reino Unido ha enfrentado en toda una vida. Brexit nos definirá nuestro lugar en el mundo, seguridad económica y nuestra prosperidad futura”, afirmó.
El Brexit dominará la agenda para el próximo gobierno británico, junto a los saturados servicios de salud pública, educación y gasto social.
Por eso entre las promesas del programa conservador figura el reducir la inmigración en “decenas de miles” por debajo de las 100 mil personas al año, algo que la propia May no pudo hacer cuando fue ministra del Interior.
También contempla un incremento anual a las cuotas de las corporaciones que contraten a trabajadores extranjeros de mil a dos mil libras al año (entre mil 300 y dos mil 600 dólares) para invertir en capacitación de trabajadores británicos.
Sin embargo, durante su presentación de su programa en Yorkshire, en el norte de Inglaterra, el tema del Brexit fue central.
“Gran Bretaña requiere un liderazgo fuerte y estable para aprovechar lo mejor posible las oportunidades que el Brexit ofrece a las familias que trabajan duro”, señaló May .
El manifiesto conservador, de 84 páginas, promete cinco retos centrales: economía fuerte y estable; Brexit en un mundo cambiante; superar las divisiones sociales; atender a una población que envejece; y enfrentar los desafíos de la rápida evolución tecnológica.
La prensa compara a la llamada “Dama de Hierro” Margaret Thatcher, que gobernó de 1979 a 1990 con May. Sin embargo, la primera ministra británica se niega a hablar de su forma de gobierno como la “época de May” y asegura que “no hay tal May-ism, sino un buen y sólido partido conservador”.
La primera ministra busca el mandato del pueblo que no obtuvo en su momento cuando sustituyó a David Cameron, tras perder el referendo sobre el Brexit que provocó su renuncia inmediata.
May convocó en abril pasado a elecciones generales anticipadas para intentar conseguir una mayoría parlamentaria contundente y negociar el Brexit sin la oposición de los otros partidos.
De acuerdo con las más recientes encuestas de intención del voto, el opositor Partido Laborista cuenta con 32 por ciento de la preferencia; mientras que los conservadores tiene el 47 por ciento de apoyo.
Algunos datos basados en los sondeos de intención del voto pronostican una victoria aplastante que le permitiría a May una mayoría en la Cámara de Diputados de 172 legisladores, por encima de los 144 que obtuvo en su oportunidad Margaret Thatcher.
El izquierdista Partido Laborista también presentó esta semana su programa de gobierno y lo mismo hizo el miércoles el proeuropeo Liberal Demócrata -que propuso un segundo referendo sobre el Brexit-, en unos comicios en los que se vaticina un cómodo triunfo conservador.
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