Por todo el mundo se realizaron acciones en pro de su liberación durante los 9 años de su proceso legal.
Asia Bibi, la cristiana presa desde hace 9 años acusada de blasfemia en Pakistán, ha sido absuelta de todos los cargos que pesaban contra ella y se ha ordenado su liberación.
Privada de la libertad desde hace varios años y sobre la que pesó incluso una sentencia de pena de muerte, ha sido declarada inocente de las acusaciones que formularon en su contra.
El veredicto se informó el 31 de octubre por la mañana, en medio de fuertes medidas de seguridad resguardando la Corte pakistaní, por temor a extremistas que pudieran intentar algún acto violento.
Los hechos que causaron su detención se remontan a 2009, cuando se le acusó de que, siendo cristiana, había bebido de un pozo; por lo que lo habría contaminado y ningún musulmán podría beber de él. Esto ocurrió en Shikhupura, comunidad cerca de Lahore en Pakistán, país de mayoría islámica.
En 2010 fue condenada a muerte, sentencia que fue apelada por la defensa de la acusada. No obstante, para 2014 el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo de Lahore no fructificó, pero en 2015 se admitió la apelación y se detuvo la ejecución de Asia Bibi.
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Durante su proceso judicial dos importantes funcionarios gubernamentales que se pronunciaron en favor de la cristiana, madre de cinco hijos, fueron asesinados. Uno de ellos fue el gobernador de Punjab, Salman Tasir, quien fue atacado por su propio guardaespaldas, Mumtaz Quadri. Este último fue sentenciado y ejecutado por el gobierno pakistaní; pero reconocido como un “héroe” por grupos extremistas.
También fue asesinado Shabhaz Bhatti, ministro de minorías, de religión cristiana, quien se manifestó a favor de Asia Bibi y contra la ley antiblasfemia. Fue liquidado a las puertas de su casa en 2011.
Tanto el papa Benedicto XVI como el papa Francisco se involucraron en la defensa de Asia Bibi. El pasado 24 de febrero, el Santo Padre recibió a familiares de ésta. Durante todo el proceso multitud de personas en todo el mundo se interesaron por el caso y difundieron la situación de Asia Bibi.
El pasado 8 de octubre el máximo tribunal de Pakistán revisó el caso de Asia Bibi y dictó sentencia, pero el resultado permaneció reservado hasta el 31 de octubre. Ciertamente hubo extremistas que intentaron amedrentar a los jueces con graves consecuencias respecto de sus decisiones y exigieron la pena de muerte para la mujer cristiana, como el grupo Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP), erigido como partido político.
Alegría
Asia Bibi nunca perdió su fe cristiana, a pesar de que padeció condiciones muy precarias en la prisión de Multán, que incluso afectaron su salud; asimismo resistió la “oferta” de ser perdonada si aceptaba convertirse al Islam.
Al conocer el fallo, Eisham Ashiq, hija de Asia Bibi expresó: “No veo el momento de abrazar a mi madre. ¡Finalmente nuestras oraciones fueron escuchadas!”
Ashiq Masih, esposo de Asia, dijo que “es la mejor noticia que podíamos recibir, ha sido dificilísimo estar lejos de mi esposa durante estos años y saber que ella estaba en esas terribles condiciones. Ahora finalmente nuestra familia se reunirá, aunque lamentablemente dudo que podamos quedarnos en Pakistán”.
Los abogados de la hoy absuelta, también manifestaron su satisfacción por el fallo, pero también su preocupación por la reacción de las personas radicalizadas.
Protestas
Tras conocerse el fallo a favor de Asia Bibi, se llevaron a cabo algunas protestas en diferentes ciudades de Pakistán.
El TLP emitió un comunicado en el que aseveraron “las protestas por la santidad del profeta han comenzado. Moriremos por ello. No daremos un paso atrás”. Los manifestantes que protestaron en ciudades como Peshawar, Qasur o Mardan.
En Lahore realizaron diversos actos vandálicos, informó el vocero de la policía, Mohammned Arsalan.
En Karachi, también hubo manifestaciones en por lo menos cinco puntos, señaló Abid Hussein, portavoz de la ciudad.
Igualmente en la capital Islamabad, unas 300 personas bloquearon la entrada a la ciudad desde Rawalpindi, urbe cercana. La mayoría de los manifestantes son miembros del TLP.
Por la vigencia de la ley antiblasfemia así como por los grupos y personas radicalizadas será muy complicado que Asia Bibi y su familia puedan permanecer en Pakistán y seguir con su vida, una vez que sea liberada.
Con información de ACI Prensa, El Comercio (Perú) e Infobae.
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