A pesar de los avances de la tecnología, aún es imposible predecir los fenómenos naturales como los temblores y las erupciones volcánicas.
México es uno de los pocos países que cuenta con un sistema de alerta de temblores y terremotos; los mexicanos tienen la oportunidad de prever las medidas adecuadas ante un movimiento telúrico, son de 30 hasta 100 segundos –dependiendo de la distancia del epicentro– de ventaja para salvaguardar su vida.
En el mundo, a pesar de que existen países que se caracterizan por constantes sismos, las características geográficas y geofísicas no permiten instalar un sistema de tecnología de alerta sísmica como el de nuestro país. Los países en los que se registra fuerte actividad sísmica y volcánica están ubicados en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que incluye naciones de los continentes América, Asia y Oceanía, en los que se han registrado los temblores más fuertes.
Desde que en el mundo se pueden medir los sismos, el movimiento telúrico más brusco sucedió en 1960 en la ciudad de Valdivia, Chile con una magnitud de 9.5 puntos en la escala de Richter. El movimiento fue tan violento que también provocó la erupción de un volcán y un tsunami que llegó hasta las costas de Hawai y Japón.
En México, un sistema de sensores sísmicos distribuidos en varios puntos del país, es el encargado de detectar las ondas destructivas y advertir el posible daño.
El aviso se puede generar debido a que las ondas sísmicas se propagan más lentas que las ondas de radio, que son las encargadas de emitir la alerta sísmica en la Ciudad de México en caso de que el sismo sea igual o superior a 5.0 en la escala de Richter.
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Chile, un país sísmico sin alerta sísmica
A pesar de que Chile es un país en el que se registran muchos sismos, no cuenta con un sistema de alerta sísmica que pueda alertar a sus habitantes de algún movimiento telúrico.
De acuerdo con un experto que entrevistó el diario chileno, La Tercera, el tiempo que se da entre la alerta y la llegada del movimiento depende de la distancia entre el epicentro y la zona que recibe la advertencia.
En el caso de Chile, un sistema de alerta de sismos no podría funcionar de la manera en que sucede en México debido a las diferencias geográficas y que la ventaja que tendrían los chilenos es mínima en comparación con los mexicanos que, en la ciudad de México tienen hasta 60 segundos.
En ese sentido, Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional de Chile, explicó al diario local que, en caso de instalar instrumentos cerca de la costa para un sistema de alerta temprana, el aviso llegaría con apenas unos 15 a 20 segundos a la capital chilena.
Pero, “si uno piensa para un sistema de alerta temprana para Valparaíso –que es una ciudad ubicada en la costa–, el tiempo es mucho menor y uno tendría que comenzar a instalar sensores bajo el fondo oceánico”.
En este caso, el sistema de alerta sísmica chileno tendría que ser parecido a la tecnología que se emplea en Japón, debido al parecido geofísico. Barrientos señala que los japoneses tienen sistemas submarinos que permiten la observación bajo el mar para detectar las ondas lo más temprano posible, “con eso se ganan segundos adicionales”, asegura.
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