Hace 43 años, en Los Ángeles, California, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) diagnosticó los primeros casos de sida y hoy años después de ese diagnóstico a cinco hombres, las vida para quienes padecen esa enfermedad sigue marcada por tabúes y desinformación.
El 05 de junio de 1981, cinco hombres fueron diagnosticados con lo que se calificó como una rara neumonía y meses más tarde la enfermedad se extendió, originando casos también en Nueva York; mientras que, fue hasta 1985, cuando en México se notificó el primer caso de sida en el Hospital Infantil Federico Gómez.
El sida es la condición más avanzada de la enfermedad; mientras que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) puede tratarse y evitar que evolucione, el VIH se transmite por medio de sangre, leche materna, semen y secreciones vaginales de personas infectadas, no se transmite por besos o abrazos ni por el embarazo.
Casos de sida en México
Pese a que el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) tiene más de 40 años de haber sido descubierta, en México aún hay mucha desinformación y mitos alrededor del padecimiento; además, de acuerdo con especialistas, en nuestra nación aún hay cientos de personas que desconocen que contrajeron la enfermedad.
Roberto Vázquez Campuzano, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en México se han contabilizado cerca de 357 mil casos de VIH y de sida; de ese número, 227 mil personas están vivas y reciben tratamiento para poder sobrellevar la enfermedad.
Anualmente se registran cerca de ocho mil nuevos casos de VIH en México; sin embargo, el Instituto Belisario Domínguez destacó que en 2022 el número de casos fue mayor, 17 mil 858, siendo la cifra más alta de la historia y donde hubo más diagnósticos fue en Veracruz, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México.
Por su parte, según el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), el peligro de contraer la enfermedad es 35 veces mayor en personas que se inyectan sustancias psicoactivas, 30 veces más en trabajadoras o trabajadores sexuales, 28 en hombres homosexuales y 14 en mujeres transgénero.
“No hay vuelta atrás, lo que sí es posible, si se detecta a tiempo, es una evolución lo más favorable posible con la ayuda de los medicamentos, los cuales pueden controlar la infección, comentó Leonor Huerta, especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas, y agregó que, en el mundo cerca de 38 millones padecen VIH.
Huerta destacó que cuando una persona es diagnosticada con VIH y junto con el tratamiento adecuado, es posible que lleve una vida sana y parecida a la de cualquier otro individuo sano, pero detalló que es necesario que el paciente se monitoree regularmente, consuma el tratamiento adecuado y cambie su estilo de vida.
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