La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a través de su vocera, Liz Throssell, pidió a las autoridades venezolanas respeten los derechos a la libertad de expresión, asamblea y manifestación pacífica de los ciudadanos.
El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, ordenó suspender las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que pueda perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral desde hoy hasta el 1° de agosto. El funcionario agregó que quienes realicen estos actos, los investiguen o sean parte de eventos similares serán penados con prisión de 5 a 10 años.
Como respuesta a este anuncio, la Mesa de la Unidad Nacional (MUD), coalición opositora, convocó este viernes a una protesta en Caracas contra la Constituyente impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro.
La portavoz de la oficina de la del Alto Comisionado, expresó su preocupación por la prohibición de los derechos básicos de libertad de expresión y manifestación, especialmente en el proceso electoral que se llevará a cabo este domingo.
“Estamos hablando ahora porque, dada la extremadamente tensa situación que vive Venezuela, queremos repetir nuestro llamamiento para que todos mantengan la calma y expresen sus opiniones de forma pacífica”, declaró.