Con la aparición del COVID-19 científicos de todo el mundo han recomendado el uso del cubrebocas como una medida de contención del virus.
A pesar de la recomendación del uso del cubrebocas que se ha hecho a lo largo y ancho del mundo desde el surgimiento del COVID-19, aún muchos se rehúsan a utilizarlo, gran parte porque desconoce la importancia que tiene para disminuir el contagio.
Sumándose a los esfuerzos de concientización a este respecto, el Consejo de la Comunicación en el marco de la campaña nacional Así se usa, se realizó la charla virtual “Cubrebocas: Usarlo correctamente ayuda a salvar vidas”.
Miguel Betancourt, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, aseguró que el uso correcto del cubrebocas puede ayudar a reducir la diseminación de la infección en la comunidad al minimizar la excreción de gotitas infectadas de individuos infectados, sintomáticos y asintomáticos; también puede ayudar a disminuir la ocurrencia de nuevas olas de contagio; además de aminorar la necesidad de medidas estrictas de cuarentena.
Por su parte, Roberto Guillermo Calva y Rodríguez, presidente de la Academia Mexicana de Pediatría, ratificó que países en donde se utiliza el cubrebocas de manera regular como China, Japón y Corea del Sur, es en donde la pandemia se ha logrado controlar en mayor medida.
Asimismo, señaló que las personas que deben extremar precauciones son quienes ya presentan síntomas de COVID-19, ya que la posibilidad de contagio puede extenderse entre 14 y 21 días, y, por tanto, la medida más efectiva para evitar la propagación además del uso de cubrebocas, es mantener el aislamiento.
Los especialistas destacaron que para que el uso correcto del cubrebocas sea efectivo debe haber un lavado correcto de manos, cubrir por completo nariz y boca, además de estar ajustado; se debe evitar manipularlo mientras se usa, y acompañarse de otras medidas de control, como la sana distancia.
En repetidas ocasiones se ha dicho que el uso correcto de cubrebocas implica cubrir nariz y boca para evitar contagios por enfermedades respiratorias.
Paola Johana Hernández Rodríguez, coordinadora auxiliar de vigilancia epidemiológica de la Oficina de Representación del IMSS Ciudad de México Norte, ha señalado que si sólo se cubre la boca, los microorganismos que se quedan en la parte externa del cubrebocas se van a respirar por la nariz y eso provoca que la persona se enferme.
La especialista también comentó que un cubrebocas estándar puede proteger en un 70 por ciento para que la persona enferma no transmita la enfermedad ni permita la salida de secreciones.
Agregó que los cubrebocas de alta eficiencia, mejor conocidos como mascarillas N95 o KN95, tienen hasta un 98 por ciento de seguridad donde ninguna partícula menor a cinco micras de espesor va a tener contacto con las vías aéreas.
Otra de las recomendaciones que los médicos hacen es evitar tocar el cubrebocas cuando se tiene puesto, ya que al tratar de acomodarlo y tocar la cara constantemente se está contaminando y, por lo tanto, se pierde la efectividad del mismo.
La Organización Mundial de Salud (OMS) ha dicho que el uso de mascarillas debe formar parte de una estrategia integral que incluya medidas destinadas a eliminar la transmisión y salvar vidas; la utilización de una mascarilla no basta para proporcionar un nivel adecuado de protección contra la COVID-19; por lo que también es necesario mantener una distancia física mínima de un metro con otras personas, lavarse las manos frecuentemente y evitar tocarse la cara y la mascarilla.
Las mascarillas médicas pueden proteger de la infección a las personas que las llevan y evitar que aquellas que presentan síntomas propaguen la enfermedad. La OMS recomienda que los grupos siguientes utilicen mascarillas médicas.
Te puede interesar: Utilizar cubrebocas, una responsabilidad social
