“El último intercambio de ataques entre Israel e Irán supone el riesgo de sumir a la región en terreno desconocido en un momento en el que necesitamos urgentemente una desescalada en todos los frentes”, alertó Mohamed Khaled Khiari, secretario general adjunto de la ONU para Medio Oriente.
En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, el represente de la ONU sostuvo que ambos actores deben “dejar de poner a prueba los límites de moderación de la otra parte y actuar en beneficio de la paz y la estabilidad de la región”.
La reunión urgente se celebró a petición de Argelia, China y Rusia, que respondieron a una carta del gobierno iraní al máximo órgano de seguridad y al Secretario General de la ONU, en la que denunció los ataques israelíes del viernes por la noche contra objetivos en Irán.
Según las informaciones de prensa, en dicha ofensiva, las fuerzas israelíes atacaron las instalaciones de dos bases militares secretas en el sureste de Teherán vinculada con el viejo programa balístico iraní.
Los despachos de los medios reportan que algunas imágenes satelitales muestran que ciertos edificios dañados se encontraban en la base militar de Parchin, donde Irán habría llevado a cabo pruebas de explosivos de alto poder que podrían detonar un arma nuclear.
El titular de la ONU, António Guterres, expresó alarma por la continua escalada en Medio Oriente, recordando que todos los actos que alimenten la tensión son condenables y deben cesar. Asimismo, una vez más conminó a todas las partes a detener todas las acciones militares en la región -incluyendo Gaza y Líbano-, para evitar una conflagración regional y regresar a la vía diplomática.
Khaled Khiari destacó las insoportables condiciones en las que se encuentra la población civil atrapada en el norte de Gaza, donde los niveles de muerte, heridas y destrucción son “desgarradores”.
Refirió que en esa zona gazatí, los civiles están atrapados bajo los escombros, los enfermos y heridos carecen de atención médica vital, hay muchos detenidos y las familias no tienen alimentos ni refugio, además de que se les está separando.
En tanto, Amar Benjama, embajador de Argelia ante la ONU dijo que la comunidad internacional tiene el deber de poner un alto a la ocupación israelí y detener su continua escalada, “que ha sumido a Medio Oriente en un ciclo interminable de inestabilidad”.
Aseveró que para lograr una paz duradera es necesario que los palestinos disfruten de sus derechos legítimos y que se ponga fin a toda ocupación israelí de los territorios árabes.
Añadió que el Consejo de Seguridad debe cumplir con su responsabilidad, y llamó a todos sus integrantes a trabajar con vistas a establecer un Estado palestino, pero antes, debe detener la espiral de violencia.
“El Consejo de Seguridad debe imponer un alto el fuego en Gaza y Líbano”, recalcó,
Vassily Nebenzia, representante permanente de Rusia afirmó que “no hay alternativa a un alto el fuego”, advirtiendo que Medio Oriente se encuentra al borde de una guerra regional que sería una catástrofe para todos, incluido Israel.
El origen de la escalada en la región es la guerra en Gaza hace más de un año, por lo que es imperativo un alto al fuego y liberar a los rehenes, aseguró. Además, calificó la violencia regional como una “espiral descontrolada” luego de los ataques israelíes contra Irán.
Nebenzia refirió que este no fue el primer bombardeo israelí a Irán y urgió a los miembros del Consejo a hacer todo lo posible para que la región no caiga en una conflagración más amplia.
El embajador ruso acusó a Estados Unidos de incendiar las tensiones al “insinuar” que Israel tiene derecho a atacar a Irán, y pidió al gobierno estadounidense ser responsable y valerse de todas las herramientas disponibles “para que se implemente la resolución existente sobre la solución regional”.
A Israel le imputó tener el objetivo de alimentar conflicto en la región, tratando de arrastrar a otros actores internacionales a la guerra al valerse del respaldo de sus aliados que le aportan armas.
Por su parte, Linda Thomas-Greenfield, representante de Estados Unidos negó la participación en la acción militar de Israel contra Irán y dijo que su país sólo recomendó al gobierno israelí actuar como lo hizo, con “una respuesta dirigida, proporcional y directa para degradar la capacidad de amenaza de Irán, disuadirlo de nuevos ataques y reducir el riesgo de una mayor escalada”.
Según Thomas-Greenfield, el operativo fue la respuesta israelí al ataque con misiles lanzado por Irán contra Israel a principios de este mes que tuvo como objetivo zonas pobladas. Tras dicho ataque, Estados Unidos emitió nuevas sanciones contra el sector petrolero iraní, añadió.
Thomas-Greenfield argumentó que los ataques israelíes del fin de semana contra Irán fueron proporcionales, directos y en defensa propia, y enfatizó que no hubo informes de daños civiles.
A su vez, Fu Cong, embajador de China ante la ONU condenó “cualquier violación de la soberanía e integridad territorial de Irán y se opone a cualquier acto de destrucción que ponga en peligro la paz y seguridad internacionales”, además de manifestar gran preocupación por la escalada regional provocada por las acciones de Israel, que ha colocado la situación en Medio Oriente “al límite”.
“Exhortamos a Israel a cesar de inmediato cualquier provocación y pedimos a todas las partes que hagan gala de contención y sosiego, que respeten la Carta de la ONU y los principios del derecho internacional”, declaró.
Tras mencionar el teatro de guerra en Gaza, el conflicto en Líbano, “las tensiones que no cesan entre Siria e Israel y en el Mar Rojo”, así como los ataques entre Israel e Irán, reiteró que la situación regional es “precaria en extremo”.
“En este momento crítico todas las partes deberían atender al llamado de la comunidad internacional a instaurar un alto el fuego, poner fin a los combates, aplicar las resoluciones pertinentes de este Consejo y esforzarse por restaurar la paz en la región”, dijo.
Mientras tanto, Amir Saeid Iravani, embajador de Irán ante la ONU precisó que el bombardeo israelí del fin de semana contra su país no fue un incidente aislado, sino parte de un patrón más amplio de impunidad que posible gracias al “apoyo incondicional de Estados Unidos”, que ha “envalentonado a Israel para persistir cometiendo estos crímenes”.
Asimismo, declaró que Irán se reserva el derecho de responder a cualquier agresión.
Iravani hizo hincapié en la “violación grave y atroz” del derecho internacional y de la Carta de la ONU por parte de Israel, y aseveró que en Líbano y Gaza se lleva a cabo “una limpieza étnica y otros crímenes de guerra”.
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