Yo influyo entrevistó al presidente de Datanalisis, Luis Vicente León, para entender las causas y consecuencias de este nuevo fenómeno migratorio.
El éxodo de venezolano a lo largo de Latinoamérica inició hace cuatro años y se prevé que aumente a lo largo del año 2018.
Así lo alertó este martes 22 de mayo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, durante una reunión que se llevó a cabo en Bruselas y en la que participaron los representantes de la organización en Brasil y Colombia, además de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ya había alertado de este fenómeno, asegurando que existen más de 1 millón 600 mil venezolanos viviendo en el exterior y que la tendencia sigue aumentando.
Lo vemos en el puente internacional Simón Bolívar, en donde a diario escapan 50 mil venezolanos, de acuerdo con las cifras de Migración Colombia. Esta estructura de trescientos metros se encuentra sobre el río Táchira, separando la frontera entre Venezuela y Colombia, entre el hambre y la esperanza.
En Colombia inicia el largo viaje de los que escapan hacia el sur. Otros eligen arriesgar su vida en el mar para intentar llegar a las islas del Caribe; y los descendientes de europeos generalmente tienen las tierras de sus abuelos como primera opción. Así, Venezuela se transformó en la Siria de América Latina.
Pero ¿por qué escapan los venezolanos? Yo Influyo entrevistó al director de la empresa de encuestadora venezolana Datanalisis, el economista Luis Vicente León, para entender las causas y consecuencias de este fenómeno migratorio sin precedentes.
¿Cuáles son las causas del éxodo y sus proyecciones?
“El 34% de la población venezolana dice que está evaluando alternativas concretas para irse del país. Las razones son muchas, pero la más importante es la crisis económica, que está espantando las poblaciones en la base de la pirámide, gente que no tiene nada y se monta en un autobús hacia el sur y se va quedando donde sea.
A lo mejor buscando un primo en Lima o un hermano en Ecuador; pero también tenemos la emigración de los que quieren proteger su patrimonio porque siente que están en riesgo; y de los profesionales que cree que el país es primitivo, que no les permite desarrollarse. De manera que, todos los motivantes que hay son negativos.
Hemos estimado que hoy Venezuela tiene el 7 % de su población fuera, es decir entre uno y dos millones de personas y que los próximos 3 años se pueden ir otros dos o dos y medios más. Podremos llegar a tener entre 5 y 6 millones de venezolanos viviendo en el exterior. Básicamente porque no sienten que el país les ofrezca calidad de vida que merecen”.
¿Por qué Venezuela llegó a esta crisis?
“Estamos en la peor crisis que recordamos en materia económica, la inflación más alta del mundo, una pulverización del ingreso de la población, una salida brutal de inversiones, una población que busca marcharse tratando de resolver su vida y la razón fundamental es el modelo de control e intervencionismo estatal extremo, que tiene como consecuencia, en ese control de cambio en ese control de precio, la absoluta destrucción de la capacidad productiva del país y un gobierno que además ha reducido los derechos democráticos y hace difícil que la población pueda expresarse buscando un cambio para provocar un modelo distinto de desarrollo…”.
Según su opinión, ¿cuáles son los escenarios luego de esta reelección de Nicolás Maduro?
“Venezuela vive un Cáncer encapsulado y los venezolanos vivimos dentro de esa cápsula y tiene impacto sobre nuestra vida, sobre nuestra capacidad de exportación, sobre las operaciones de las empresas y eso hace prever que con Maduro en el poder la economía se va a deteriorar mucho más. El gobierno pudiera además radicalizarse mucho más de lo que hemos visto hasta ahora. Pero también existe la posibilidad de que el chavismo implosione, que es el riesgo más grande que tiene el presidente.
Maduro no se enfrenta a la oposición, se enfrenta a los riesgos de implosión de un chavismo que también sabe que el presidente no ha sabido gobernar y que el país está terriblemente mal. Las sanciones internacionales afectarán aún más la vida cotidiana de muchos chavistas que buscarán protegerse y tratarán de huir, buscando quizás una negociación con los actores opositores que queden en el poder. Los dos escenarios son mucho deterioro o implosión del chavismo en el futuro”.