Washington, 8 Jun (Notimex).- La parte pública de la esperada audiencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado estadunidense del exdirector del FBI, James Comey, terminó luego de poco más de dos horas, para dar paso a una sesión de carácter privado con las mismas personas.
Comey testificó bajo juramento ante el grupo de senadores y acusó al presidente Donald Trump de mentir y difamar tanto a su persona como a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) luego de que fuera despedido por sus investigaciones sobre la injerencia rusa en la pasada campaña presidencial.
Comey dijo haberse sentido intimidado y sostuvo que para él Rusia interfirió directamente en el pasado proceso electoral que llevó a Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
Trump y colaboradores de la Casa Blanca señalaron en varias ocasiones que el personal del FBI había perdido la confianza de Comey y que había un desorden al interior de la oficina.
“Esas fueron mentiras simple y llanamente”, dijo el exfuncionario ante los miembros del Comité de Inteligencia del Senado.
De hecho, Comey reveló que tomó notas de sus interacciones con el presidente por temor a que Trump mintiera sobre el contenido de sus conversaciones.
Entre los documentos que mantiene sobre sus diálogos con el presidente Trump figuran una serie de memorandos que Comey compartió en su momento con sus colaboradores.
Comey expresó en ese sentido su convencimiento de que fue despedido por el presidente debido a la investigación del FBI sobre la colusión de miembros de su equipo con Rusia para interferir en las elecciones.
No obstante, apuntó que nunca le pidió el presidente terminar la pesquisa.
Al final de la audiencia pública, el exdirector del FBI y los senadores participan ahora en una sesión cerrada para ventilar asuntos sensitivos o clasificados que no se comentaron durante la comparecencia que fue observada en gran parte del mundo.
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