Seis de cada diez niños en Brasil viven en la pobreza, según un estudio publicado hoy por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El documento revela que, por causa de falta de renta, hay 14 millones de niños y niñas de hasta 17 años en Brasil que no son monetariamente pobres, pero tienen uno o más derechos (sanidad, educación…) negados.
“Para entender la pobreza es necesario ir más allá de la renta y analizar si niños y niñas tienen sus derechos fundamentales garantizados”, explicó la representante de UNICEF en Brasil, Florence Bauer.
Como sucede en todos los estratos sociales de Brasil, existen enormes diferencias en ese acceso a los derechos en función del lugar de residencia y del color, ya que en la zona rural el número de niños que no tienen sus derechos garantizados es el doble que en áreas urbanas, mientras los negros son más discriminados.
El estudio destacó, con todo, que de 2005 a 2015 el gigante sudamericano redujo la pobreza monetaria de niños y adolescentes en el país, gracias a las políticas sociales de gobiernos como los de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.