Donald Trump, quien regresará al poder tras ganar las elecciones de 2024, iniciará su segundo mandato el 20 de enero de 2025, en un escenario marcado por la polarización política, las crecientes disputas sociales y una Suprema Corte que podría inclinarse aún más hacia el conservadurismo. Estados Unidos enfrenta un horizonte de incertidumbre.
La victoria de Trump ha reactivado debates sobre las libertades civiles, la gobernanza y las políticas públicas. Para sus seguidores, el regreso de Trump representa la restauración de valores conservadores, un liderazgo firme en economía y seguridad, y la promesa de “hacer a América grande otra vez”, pero para sus opositores, su triunfo es un retroceso preocupante en avances logrados en temas de derechos humanos, cambio climático y equidad racial.
Corte más conservadora
Por otro lado, tenemos a la Suprema Corte, que ha adquirido un protagonismo sin precedentes durante los últimos años, pues bajo la administración de Trump en su primer mandato, el tribunal experimentó un giro significativo hacia la derecha y hoy está la posibilidad de que otro ministro renuncie y se afiance aún más la postura conservadora del presidente número 47.
Entre los temas que podrían redefinir su curso con un cambio en la Suprema Corte y que preocupan a muchos estadounidenses están el aborto, tema que ha sido muy sonado desde las campañas y que ahora esta en expectativa; respecto a la la regulación de armas, una Corte con mayoría conservadora podría flexibilizar aún más las restricciones a la tenencia y portación de armas.
Las políticas medioambientales también son un aspecto que mantiene en confusión a los ciudadanos del país del norte, pues las regulaciones destinadas a combatir el cambio climático podrían enfrentarse a una Corte que priorice los intereses económicos. Además, la participación de EUA en las guerras también mantiene a los estadounidenses en suspenso, como su apoyo a Ucrania quien tiene una relación más tensa que nunca con Rusia.
El mundo observa a Trump
La comunidad internacional observa con atención al empresario y expresidente, ya que gobiernos aliados y rivales se preguntan cómo el regreso de Trump afectará la diplomacia global, el comercio internacional y las alianzas estratégicas, especialmente en temas como la OTAN, la relación con China y la política migratoria hacia América Latina.
Con México, desde semanas atrás, ha habido un intercambio de comentarios y lo que se podría tomar como “amenazas” por parte de Trump pues aseguró un aumento fuerte en los aranceles; medida que fue respondida por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien aseguró que ante el aumento de aranceles por parte de EU, la República Mexicana respondería con más aranceles y así se seguiría hasta poner en riesgo empresas en común.
“Las economías de México y Estados Unidos están profundamente interconectadas. Imponer aranceles perjudicaría a ambos países, incluyendo a las empresas y consumidores estadounidenses”, dijo Sheinbaum, quien también detalló recientemente, que aún no recibe una invitación para la toma de protesta del que será el presidente número 47.
Por otro lado, en el marco del Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre, el próximo presidente ha sido claro y ha anunciado que hará realidad la deportación masiva más grande, y establecerá medidas como la eliminación de la nacionalidad por residencia, entre otras, mismas que han hecho que organismos internacionales soliciten humanidad al empresario y que priorice los efectos económicos que causaría una deportación masiva.
Según datos recientes de 2023, la población de origen hispano en Estados Unidos superó los 65 millones de personas, representando aproximadamente el 19.5 por ciento de la población total del país; de ese total, aproximadamente el 58.32 por ciento proviene de México, lo que equivale a casi 38 millones de personas.
La toma de protesta de Donald Trump en enero de 2025 marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia de EUA y mientras el país enfrenta una polarización extrema, la ceremonia de toma de protesta será un termómetro del estado de ánimo de una nación dividida, y las decisiones que se tomen en este periodo podrán consolidar un cambio ideológico en la política estadounidense, con efectos profundos en su sociedad y su papel en el mundo.
¿Cómo te sientes ante la situación actual que vive México y EUA?
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