En el marco de la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, el colectivo Mujeres Libres y Soberanas exigió al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) apegarse al marco de derecho internacional para trabajar por derechos reconocidos y protegidos, al tiempo que demandó que en las declaraciones y resoluciones del organismo internacional dejen de utilizarse términos sectarios, como: “derechos sexuales y reproductivos”, “discurso de odio” o “mujeres o niñas en toda su diversidad”.
A través de un comunicado, el colectivo que también coordina la coalición de la sociedad civil Autodeterminación de los Pueblos vs. Corrupción Institucional, sostuvo que “el SIDH se corrompe al promover y aceptar términos que dividen y que no están contenidos en los tratados internacionales”.
Pilar Vázquez Calva, vocera de la organización femenina, y quien participará como panelista en la Asamblea, afirmó que “el marco de derecho internacional que lo rige es claro en cuanto a los derechos reconocidos y protegidos, sin embargo, a través de influencias de diferentes actores, la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han producido documentos y resoluciones que distorsionan estos derechos”.
La integrante de Mujeres Libres y Soberanas pidió que el SIDH se aboque a implementar programas y actividades coherentes con sus leyes y políticas; fomentar la capacidad de los sistema de salud y movilizar recursos para implementar programas de salud y desarrollo que atiendan las necesidades de mujeres y niños en situaciones de vulnerabilidad y promuevan la cobertura sanitaria universal; fomentar políticas de salud pública favorables a las mujeres y niñas, así como a las familias, apoyar la función de la familia como la base de la sociedad y como fuente de salud, apoyo y cuidado.
Por otra parte, Vázquez Calva informó que se está a la espera de que la CIDH resuelva el caso “Beatriz vs El Salvador”, el cual surgió a raíz de una demanda hecha por Beatriz, una joven de 21 años a quien los médicos le recomendaron abortar argumentando que el bebé que llevaba en su vientre tenía males congénitos y ella sufría de lupus; sin embargo, el terminar con la vida del no nacido es considerado un delito, en todas las circunstancias, en la nación salvadoreña.
Pilar Vázquez Calva reveló que Beatriz no murió por causa de su embarazo, recuperó su salud y siguió adelante con su vida, pero cuatro años más tarde sufrió un accidente de motocicleta y murió a consecuencia de las lesiones sufridas en el evento.
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A pesar de ello, grupos que promueven el aborto utilizan su caso para exigir la legalización de esta práctica, sin reconocer que en realidad el aborto es violencia contra la mujer, además de que no está reconocido en el marco del derecho internacional que rige al SIDH.
Ante ello, la activista solicitó a los jueces de la Corte “apegarse a su mandato y reconocer el primer derecho de todos los habitantes de nuestro continente americano, el derecho a la vida”.
El colectivo Mujeres Libres y Soberanas concluyó afirmando que, como mujeres mexicanas pertenecientes a la sociedad civil organizada exigen el apego del SIDH a su mandato a través de los instrumentos de derecho internacional que lo rigen. “Pedimos respeto y apoyo a las organizaciones de la sociedad civil que hoy representamos. Reclamamos transparencia en los procesos de selección de Comisionados, Jueces y Altos mandos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y del uso de su presupuesto”.
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