Caracas, 31 May (Notimex).- Mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA) no logra alcanzar los consensos para adoptar una postura unificada sobre Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro continúa reprimiendo las expresiones populares de rechazo a su mandato.
Una marcha opositora que intentaba llegar a la cancillería venezolana, en respaldo a la sesión de la OEA que discutiría la situación en el país, fue disuelta por la policía con gases lacrimógenos y chorros de agua, con un saldo de al menos 100 heridos.
Los lesionados fueron atendidos por los servicios médicos de los municipios de Chacao y Baruta, en el este de la ciudad, tras la embestida de los cuerpos de seguridad que bloquearon el paso en la autopista Francisco Fajardo hacia el centro de Caracas.
La marcha pretendía ir a la cancillería para expresar respaldo al debate sobre Venezuela, pero en Washington, los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidieron suspender la reunión ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre una declaración final.
La manifestación avanzó en la autopista Francisco Fajardo, escenario de otras escaramuzas entre la policía y manifestantes, pero las brigadas de orden detuvieron el paso con agentes y carros blindados.
Luego de esperar unos tensos minutos, la policía embistió con chorros de agua, seguido con gases lacrimógenos. Los manifestantes fueron disueltos por momentos y se replegaron a Chacao, pero luego volvieron ante una policía que aumentó la represión.
El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, informó que fueron atendidas 39 personas heridas en la jornada, 18 de ellas por traumatismos y 16 por perdigones. En Baruta contabilizaron 62 heridos.
El diputado opositor Miguel Pizarra denunció que la policía disparó balas a los manifestantes, además de bombas lacrimógenas.
“Hoy la represión de las fuerzas del Estado deja decenas de heridos. Hirieron con bombas, perdigones, metras y tuercas, hasta balas recogimos”, expresó el diputado, una cara conocida en las protestas.
En las protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que ya llevan ocho semanas, se han registrado hasta ahora en Venezuela 60 muertos, más de mil heridos y casi dos mil detenidos.
El exlíder de la Asamblea Nacional (Congreso), Henry Ramos Allup, dijo que, pese a las gestiones del gobierno por cerrar el canal de la OEA, de la cual anunció que se retirará, no podrá evitar que se tome una decisión sobre el caso venezolano.
“Tal es la sensibilidad de la comunidad internacional sobre el caso de Venezuela que no van a poder evitar que tome una decisión. Eso no es injerencismo”, señaló en la marcha.
Las protestas comenzaron en abril pasado, después de que la Asamblea Nacional acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de haber dado un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de funciones.
Aunque el fallo fue retirado parcialmente, los diputados insisten en denunciar una ruptura del orden constitucional.
Suspenden reunión de OEA sobre Venezuela
Por otra parte, los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) aceptaron hoy una propuesta de Bahamas para suspender la sesión ministerial dedicada a la situación en Venezuela, para dar tiempo a concretar una resolución de consenso.
La propuesta de Bahamas, que argumentó que una solución de consenso era posible, incluyó reanudar el encuentro en una fecha por definir, pero antes de la realización de la Asamblea General de la OEA del 19 al 21 de junio en México.
Los países que presentaron el proyecto de resolución más amplio, incluidos Estados Unidos, México, Canadá, Panamá, Perú y otros, secundaron el planteamiento de Bahamas.
La decisión vino después de que la búsqueda de un consenso para que la OEA adoptara una resolución en torno a la crisis de Venezuela se complicó, ante las divisiones entre bloques regionales para adoptar un texto unificado.
La falta de progreso en ese frente llevó al presidente de la reunión, el canciller de Guatemala, Raúl Morales Moscos, a decretar un receso para permitir a las delegaciones hacer consultas con sus gobiernos para acercar posiciones.
La introducción de una nueva resolución por parte de los países del Caribe complicó la adopción de un proyecto unificado, debido al débil lenguaje de ésta, en contraste con la propuesta ofrecidas por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá.
Esa última hace un llamado al gobierno del presidente Nicolás Maduro a detener la asamblea constituyente y establecer un calendario para la celebración de elecciones, y lo exhorta a aceptar el establecimiento de un grupo de contacto para acompañar un nuevo proceso de diálogo.
También llama al cese de la violencia provenientes de todas las partes y respeto absoluto por los derechos humanos, detener las detenciones arbitrarias y suspender el encauzamiento en tribunales militares de los civiles detenidos durante las protestas.
La resolución ofrecida por el bloque del Caricom manifestó su profunda preocupación por la situación política, económica y social en Venezuela y la violencia y la polarización, así como la urgente necesidad de establecer un nuevo proceso de diálogo y negociación entre gobierno y oposición.
Pide igualmente al gobierno venezolano reconsiderar su decisión de retirarse de la OEA, haciendo eco de una postura expresada por muchos de los países miembros.
Empero, indicó que la posible instalación de un nuevo mecanismo para acompañar un nuevo proceso de diálogo deberá darse “cuando así lo solicite el gobierno de dicho país”.
México insistirá en puntos esenciales de su propuesta
México insistirá en mantener los principios escenciales de su propuesta para una solución diplomática a la actual crisis en Venezuela, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Luego que la sesión especial sobre el tema fue suspendida para dar más tiempo a la búsqueda de un acuerdo consensuado, Videgaray declaró a la prensa que tales principios deberán estar reflejados en cualquier resolución que se adopte por la mayoría de los países miembros del foro hemisférico.
La propuesta de México incluye el restablecimiento de un calendario para elecciones en Venezuela bajo la observación internacional, respeto a las decisiones de la Asamblea Nacional (Congreso), liberación de presos políticos y el fin del hostigamiento a actores políticos relevantes.
Para México resulta igualmente esencial poner fin al uso de tribunales militares para enjuiciar civiles detenidos en las protestas, así como reconsiderar los términos en que ha sido convocada la Asamblea Nacional Constituyente, abundó Videgaray.
“Estos elementos, desde el punto de vista del gobierno mexicano, son fundamentales para alcanzar un acuerdo”, resaltó, al aclarar que el producto final de los estos esfuerzos será determinado por los venezolanos.
Con información de Notimex
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